El cuarto de lavado es una de las fuentes más comunes de moho. Puede resultar sorprendente porque se trata de un área de limpieza, pero lo cierto es que son cálidos y húmedos: el ambiente perfecto para el moho. Por eso hoy te diremos dentro de los tips de limpieza del hogar cómo puedes prevenir y eliminar la humedad de tu cuarto de lavado.
El moho en tu hogar es un tipo de hongo que tiende a aparecer en lugares húmedos y con poca luz, por esa razón suele encontrarse en sitios como el baño, la cocina, los sótanos y en cualquier otra habitación que no tenga ventanas o con poca ventilación.
Los hongos de moho pueden manifestarse en terribles manchas de colores que se expanden en paredes y techos; llegan a dañar la estructura de la casa: verde, marrón, gris o negro.
Pero más allá de ser una cuestión estética, resultan ser un riesgo potencial para la salud de tu familia, ya que las esporas que sueltan son tóxicas y producen alérgenos (sustancias que pueden provocar reacciones alérgicas en algunas personas).
Inhalar o tocar esporas de moho puede propiciar la aparición de diferentes reacciones corporales, como, por ejemplo, estornudos, secreción nasal, enrojecimiento de los ojos y erupciones cutáneas. La exposición al moho también puede irritar los ojos, la piel, la nariz, la garganta e, incluso, los pulmones.
¿Cómo evitar que se forme moho en el cuarto de lavado?
Lo primero que debes hacer es reducir los niveles de humedad, esto se puede lograr con un deshumidificador, un aparato que reduce la humedad ambiental filtrando el aire de una habitación. Otras opciones son:
- Dejar una ventana abierta para que el cuarto se ventile.
- Secar tu ropa inmediatamente para que no se acumule la humedad.
- Limpiar tu lavadora y secadora regularmente y asegurarte de mantener seco el cuarto.
- Recubrir la habitación con pintura semibrillante que repele el moho.
- Utiliza un agente secante comercial (desecantes) que pueden absorber la humedad del aire.
- Repara las fugas de agua y los problemas de plomería.