Cuando se trata de cocinar pasta pareciera que las reglas ya están escritas, y en general así ocurre con la mayoría de los platillos de la gastronomía italiana. Sin embargo, tal parece que nuestras madres y abuelas nos han enseñado mal, pues un paso que creíamos fundamental para preparar esta delicia, resulta que en realidad sirve de poco o casi nada. ¿Eres de las que agrega sal y ajo al agua de la pasta? Entonces te tenemos malas noticias.
Pues sí, por años nos han dicho que añadir unas pizcas de sal, un diente de ajo o unos chiles secos al agua de cocción de la pasta, harán totalmente la diferencia en la preparación de nuestro spaghetti o fetuccini. Pero lo cierto es que esto no hace falta.
Para empezar, de acuerdo con los expertos en la cocina italiana, es un mito que la sal haga que el agua hierva más rápido, pues solo provoca que se ponga exactamente un grado más caliente.
Condimentar el agua de la pasta, ¿por qué sí y por qué no?
Pero sin duda un error muy común que cometemos en la cocina es condimentar el agua de la pasta antes de haberla cocinado. Y es que este caldo de especias realmente no hará mucho por cambiar el sabor de tus fideos. ¿Por qué razón?
La respuesta es muy sencilla: es probable que la pasta no absorba suficiente agua para que el condimento valga la pena. Esto sucede porque realmente las pastas no se aferran a nada y retienen menos agua de lo que imaginamos, además de que los gránulos de almidón no se rompen por completo y por lo tanto el centro del fideo permanece más intacto que la superficie.
Así que puedes poner lo que quieras al agua de la pasta, pero los efectos serán mínimos o inexistentes.
La mejor manera de preparar tu pasta es agregar los sazonadores que elijas (como la sal, la cebolla, la pimienta y las hierbas) después de haberla cocinado, para que de esta forma puedas aprovechar al máximo los sabores en lugar de que se diluyan en el agua.
Recuerda que también puedes reutilizar el agua de la pasta una vez que terminaste de prepararla, ya sea para regar las plantas (cuando esté fría) o como ingrediente para una salsa o una sopa.