Si quieres cambiar el mundo, empieza por tu casa. En los productos que usas y la forma en que los usas está la clave para llevar una vida sostenible. Así que pon en práctica esta rutina de limpieza ecológica.
Ser sustentable es convertirnos en seres humanos capaces de desarrollarnos en armonía con el entorno. Y ser sostenible tiene que ver con satisfacer nuestras necesidades sin comprometer los recursos de las generaciones futuras. Podemos lograr ambos objetivos.
Cuidar del medio ambiente es cuidar de nosotros mismos y de quienes más queremos. Así que pongamos manos a la obra y emprendamos esas pequeñas acciones que hacen grandes cambios.
Rutina de limpieza ecológica
Aunque la intención es buena, cuando nos encargamos de la limpieza del hogar, solemos poner en peligro nuestra salud y al medio ambiente. Algunos de los productos que usamos todos los días son sumamente tóxicos.
Puedes reemplazar algunos de esos artículos y cambiar hábitos para una rutina de limpieza sustentable y sostenible:
Crea un detergente ecológico. No solo es una opción amigable con el medio ambiente, también es muy económico. Solo necesitas cáscara de naranja y un poco de agua.
Haz tus propios trapos. Todos tenemos ropa vieja o manchada que ya no usamos y que se puede convertir en un buen trapo para limpiar superficies.
El vinagre es tu mejor aliado. Es ideal para limpiar cristales y otros varios tipos de superficies. Además, tiene propiedades desinfectantes y retira hasta la grasa más pegada donde parece imposible.
Elige esponjas vegetales. Suelen ser mucho menos abrasivas que las de plástico y, por lo tanto, no rayan sartenes, cacerolas y otras superficies. Son ideales para cuidar también de tus trastes.
Haz composta. Además de separar tu basura, en orgánica e inorgánica por lo menos, puedes hacer compostaje. Es una buena forma de reducir los desechos y regresar nutrientes a la tierra.