Desde el 2020 los cambios en la manera de trabajar de miles de personas se hicieron evidentes, el cambio en la rutina fue obvio. Muchos pasaron de transportarse y caminar a permanecer en casa por largas jornadas; a razón de ello, también comenzaron a presentarse problemas de salud. Ahora te contaremos qué le ocurre a tu cuerpo cuando pasas demasiado tiempo sentado.
Y es que sin querer, muchas personas no solo extendieron sus jornadas, algunos incluso encontraron alternativas para tener nuevos ingresos desde casa, pero al mismo tiempo, se sacrificaron para estar más tiempo sentados frente a la computadora.
Aunque para algunos significó un beneficio económico, para otros esto también está resultando en problemas físicos que se detonaron a raíz de que el sedentarismo se hizo parte de la rutina de miles de personas que se quedaron en casa para prevenir los contagios de COVID-19.
Si eres una persona que pasa mucho tiempo sentada o en defecto, conoces a alguien que dejó de estar activo como consecuencia de la pandemia, entonces te recomendamos que le compartas cómo es que el organismo cambia cuando no hay suficiente actividad física.
Más allá del aumento de peso, el permanecer sentado durante mucho tiempo puede reflejarse en condiciones arteriales e incluso en la presencia de problemas de circulación. Conoce algunos de los escenarios que se hacen comunes ante esta situación.
Si pasas demasiado tiempo sentado, estas pueden ser las consecuencias
En gran medida, al no haber un movimiento continuo, lo primero que pasa es que hay una mala circulación en las piernas, por lo tanto, también hay problemas de oxigenación y baja el ritmo cardiaco de tu cuerpo y de las funciones cerebrales.
La producción de insulina -por la falta de actividad física y el aumento de toxinas- se eleva de manera importante. La columna comienza a debilitarse y pierde la flexibilidad, lo que al mismo tiempo da pie a que los músculos se atrofien.
Aunado a ello, es probable que comiences a presentar problemas de la presión arterial, colesterol elevado y que se ablanden los huesos. Al no haber actividad, el consumo de energía pasa a una caloría por minuto.
Además de estirarte cada cierto tiempo o hacer movimientos continuos, también es fundamental que incluyas en tu rutina una actividad física moderada de al menos 30 minutos.