La verdad es que digan lo que digan, el verano siempre será ligeramente más fresco que la primavera. Razones hay muchas, pero definitivamente las famosas "lluvias veraniegas" tienen mucho que ver. Y es que básicamente, todo ése bochorno sofocante es sencillamente por la falta de agua a nuestro alrededor y la verdad hoy como nunca antes ya habíamos querido presenciar unas buenas tormentas, porque las sequías son lentamente agonizantes.
Afortunadamente los humanos, que somos la peor plaga posible para el planeta, buscamos la manera de adaptarnos a cualquier, es decir, casi cualquier clima y al parecer todo esto ha resultado bastante bien en los últimos siglos. Por esta razón, nos atrevemos a decir que sabemos y tenemos cómo y con qué pasárnosla muy bien. Parte de esto es porque tenemos un menú para todo tipo de climas, ánimos y tempestades.
Por tempestades no siempre nos referimos a las tormentas de la calle, sino a esas tempestades que se viven internamente, como un despecho, una despedida, cualquier pérdida o un montón de confusión, esas también causan algo así como un huracán a nivel interno, que es muy complicado de ignorar cuando está en su punto más álgido. Pero en ésos momentos, algo que nos puede salvar, definitivamente es un postre.
¿Por qué es buena idea comer una paleta helada de postre?
Y justo como sabemos que han sido años difíciles, hoy queremos compartir contigo una receta que te despierta y activa en poco tiempo, pero también te pone de buen humor, sobre todo en esos momentos en los que la plática se pone sensible, lúgubre, triste y que parece no tener un nuevo giro. Se trata de nada más y nada menos que de unas ricas paletas heladas de café, pero no cualquiera, sino con un rico toquecito de nuez.
El café es una de las bebidas que todos amamos por la mañana, porque nos quita el sueño, nos activa y nos permite empezar el día con el pie derecho. Esto sucede gracias a que contiene una buena cantidad de cafeína, la cual estimula nuestro sistema nervioso central y puede hacer que nos sintamos sin cansancio y listos para lo que sea. Además, como tiene un efecto diurético, ayuda a nuestro cuerpo a deshacerse del agua y sal extra.
Pero en esta ocasión el café no es el único ingrediente, sino que también tiene un toque de nuez, porque le va increíblemente bien, ya que complementa el sabor, que estamos seguros de que te encantará. Además, este fruto seco también ayuda a promover la actividad cognitiva y mejora tu memoria, aprendizaje y concentración. Así que no lo pienses más y ponte ¡manos a la obra!
Ingredientes
- Café soluble suficiente
- 1 lata de leche condensada
- 200 gramos de nuez pelada
¿Cómo se hacen?
1. Primero, muele las nueces, ya sea en un molcajete o en la licuadora y ya que estén en pedacitos pequeños, reserva.
2. Prepara un café, como normalmente lo haces y luego, mézclalo con la leche condensada. Puede ser cualquier tipo de café, desde instantáneo, en saquitos o hasta de filtro.
3. Vierte la mezcla en los moldes de paleta y a cada uno de ellos agrega las nueces molidas.
4. Coloca los palitos para paleta en cada uno de los moldes de paleta y cubre con papel film en caso de que no tengan tapas individuales.
5. Llévalos al congelador por un mínimo de cuatro horas.
¡Listo!