Los cubiletes de queso son unos pequeños y deliciosos panes dulces que se rellenan de queso fresco o en algunas ocasiones de piña. Estas delicias llevan una masa crujiente por fuera y un relleno cremoso por dentro que a la hora de morderlos crean una verdadera delicia para el paladar.
Es una preparación que se puede encontrar con facilidad en esos puestecitos callejeros de la Ciudad de México (CDMX), ya que algunos venderos ambulantes, los ofrecen en su canastilla junto con más panecillos típicos de nuestro país que son perfectos para disfrutarse solos a mordidas o con una taza de café o chocolate caliente.
Preparar estas delicias de forma casera no es muy difícil y al hacerlas desde casa podrás tenerlos para compartir con toda la familia. Con la siguiente receta sabrás cómo preparar cubiletes de queso caseros después de seguir el paso a paso. Anímate a prepararlos porque verdaderamente son deliciosos.
¿Cómo hacer cubiletes de queso caseros?
Con esta receta podrás tener los mejores cubiletes de queso desde casa, para hacerlos sigue esta receta.
Ingredientes:
350 gr de harina de trigo
150 gr de mantequilla
2 huevos
1 cda de extracto de vainilla
¼ cda de sal
1 cda de polvo para hornear
100 gr de azúcar
Para el relleno de los cubiletes
1 lata de leche condensada
380 gr de queso crema
1 cda de extracto de vainilla
4 cdas de harina
Preparación
Comienza haciendo un volcán con la harina y agrega sal, polvo para hornear y azúcar, y mezcla con las manos limpias, forma un círculo. En el centro agrega la mantequilla a temperatura ambiente para que sea más fácil de mezclar, los huevos y mezcla poco a poco hasta tener una masa uniforme, luego bolea y lleva a un recipiente cubre con papel film y refrigera por 30 minutos.
Mientras pasa ese tiempo puedes ir preparando el relleno. Bate todos los ingredientes menos la harina, ya que ese ingrediente lo debes de utilizar para enharinar los moldes (puedes utilizar para cupcakes o muffins). Reserva el relleno.
Cuando la masa principal ya reposó saca del refrigerador y realiza bolitas con la masa, extiende con un rodillo y coloca en cada molde. Repite para hacer más piezas.
Refrigera por unos 10 minutos para que estén un poco más firmes y no pierdan la forma al momento de hornear, luego coloca el relleno sin alcanzar el tope, cubre con un poco de la más principal, puedes alisar con una cuchara, pero sin que llegue al tope.
Hornea a 180 °C por 30 minutos, aproximadamente. Es importante no abrir el horno antes de los 20 minutos para que no bajen demasiado los cubiletes.
Cuando tengan una apariencia doradita, no quemada, estos cubiletes están listos. Ahora es momento de sacarlos con cuidado, desmolda con cuidado y es tiempo de ofrecerlos hasta con una rica taza de café o té.