Si hay algo que definitivamente no le puede faltar a ningún comensal mexicano eso es la salsa. Porque en un hogar puede no haber pollo, res o incluso verduras, pero frijoles y salsita, eso definitivamente no pueden faltar nunca o casi nunca. Esto ocurre, porque definitivamente todos amamos el chile (sin albur). Y es que sí es un alimento característico de la dieta nacional.
Por eso en México acostumbramos comer salsas y chile prácticamente en todas las presentaciones posibles, porque además variedad de salsas hay cantidad. Así que por estas no paramos. Y es que cada una de estas responde a las diferentes técnicas que existen en nuestro país para tratar los chiles. Por esta razón es que ahora lo que queremos es compartir contigo parte de esta sabiduría, conocimientos que muchas veces hemos heredado.
Lo que en pocas palabras que remos decir es que compartiremos contigo nada más y nada menos que una rica receta para preparar salsa taquera. Ya sabes, de esa que es el alma de los taquitos, el espíritu de un buen guisado y la esencia de prácticamente toda comida o botana mexicana. Así que prepara ése paladar, porque estamos más que seguros de que esto te encantará y se convertirá en tu favorita.
¿De qué está hecha la salsa taquera?
Debes saber que esta es de jitomate con chiles de árbol, por lo que le va genial a los guisados como el alambre, bisteces o pechuga a la plancha y hasta a los taquitos de nopal. Así que para que no andes haciendo chilaquiles con salsa botanera o en polvo, así como le pasó a la influencer española, pues esta receta te sacará de casi cualquier apuro, así que lo mejor es que te pongas ¡manos a la obra!
Ingredientes
1 jitomate grande o dos chicos
4 to matillos tomates verdes medianos
2 dientes de ajo sin pelar
? de una cebolla blanca mediana
15 chiles de árbol secos
Sal al gusto
Preparación
Calienta una sartén o una comal gruesa o a fuego medio, una vez que esté caliente, coloca los tomates, la cebolla, los tomatillos y el ajo para asar en la sartén.
Asa los ingredientes hasta que empiecen a mostrar ampollas oscuras y estén ligeramente suaves, girándolos para asegurarte de que se asen uniformemente.
Si tus tomates no se ven blandos, envuélvelos en papel de aluminio por unos 10 minutos, esto los ayudará a terminar de cocinar.
Cuando los tomates y la cebolla se vean suaves, es hora de y colocarlos en la licuadora o procesador de alimentos junto con el ajo.
Ahora en el mismo sartén o comal caliente tuesta los chiles y tápalos ligeramente con una tapa, este será un paso muy rápido ya que la piel de los chiles se queman fácilmente.
Coloca los chiles en la licuadora junto con el resto de los ingredientes, licúa hasta que tengas una textura fina.
Regresa a una cazuelita y deja que hierva. Sazona con un poco de sal.
¡Listo!
Datos curiosos del chile en México
México cuenta con al menos 50 variedades de chile para presumirle al mundo, pero de todas ellas sólo 20 son las más utilizadas a la hora de cocinar. Los chiles más famosos son: El chile manzano, pasilla, guajillo, de árbol, serrano, habanero, jalapeño y morita. Sin embargo, según el resultado que busquemos, se les trata de diferente manera, aunque pueden comerse crudos, secos, fritos, tatemados o cocidos.
De hecho, la textura y sabor de las salsas dependen muchísimo del tratamiento que se le dé a todos los ingredientes. En la receta que te acabamos de dar, se usó el tatemado, pero hay salsas que se hacen con jitomate cocido, chiles secos o todo en fresco o crudo. También cuenta mucho el tipo de ingredientes acuosos que uses para combinar los chiles. Ahí tienes por ejemplo la salsa de mango con habanero, por ponerte un ejemplo.