Las lluvias en la ciudad aún no terminan y el clima otoñal apenas comienza, temporada en donde las hojas comienzan a caer y la temperatura comienza a descender, se antojan bebidas calientes con sabores de temporada. Un atole siempre es una excelente opción para degustar en estos días, pero, ¿qué tal te caerían con un ingrediente de temporada?
El atole es una de las bebidas prehispánicas que han estado presentes de forma constante en la gastronomía mexicana, la mezcla de sabores y estilos ha hecho una bebida que no puede faltar en la mesa de las familias mexicanas. Y es que para varias celebraciones tradicionales esta bebida es protagonista para compartir, pues se logran aprovechar muchas frutas de temporada para darle mejor sabor al atole.
Tal es el caso de la calabaza de castilla, que es un producto del campo mexicano que llega a podemos adquirir durante el mes de octubre y aprovechar para realizar diferentes bebidas o platillos. La calabaza fue la primera planta cultivada en Mesoamérica y de extrema importancia por sus semillas o pepitas durante la época prehispánica, contiene un alto valor nutricional, es rica en proteínas, omega 3, ácidos grasos, fibra, vitaminas A y C, además de minerales como hierro, potasio, magnesio y zinc.
Ingredientes
3 trozos de calabaza de castilla (en dulce)
2 tubitos de canela
1/2 taza de agua
1 litro de leche entera
3 cdas de fécula de maíz
1 taza de azúcar (opcional)
1 cono de piloncillo
Preparación
- Si aún no tienes preparada la calabaza dulce, el proceso es muy sencillo. En una cacerola con suficiente agua agrega los trozos de calabaza y un cono de piloncillo, junto con una varita de canela. Deja cocinar a fuego medio alto, hasta que la calabaza esté blanda y el piloncillo se haya diluido.
- En una cacerola coloca el litro de leche entera y añade un tubito de canela, deja calentar a fuego medio sin dejar que se derrame ni se queme.
- Coloca en un recipiente, coloca los trozos de calabaza cocida y retira la pulpa. Con ayuda de un tenedor haremos una especie de puré.
- Añadiremos un taza de leche y seguiremos mezclando.
- En un recipiente a parte con media taza de agua y agrega tres cucharadas de fécula de maíz. Mezcla constantemente hasta que esté bien diluido.
- Cuando la leche esté caliente bajaremos el fuego, añadir el puré de calabaza y mezclar constantemente evitando que se pegue o queme.
- Posteriormente, agregar poco a poco la mezcla de fécula de maíz, sin dejar de mover la mezcla hasta que tome el espesor que deseamos. Mezclar por aproximadamente de 10-15 minutos.
- Probar de dulzor, si requiere un poco más de azúcar agrega una taza y sigue mezclando.
- Una vez que ha tomado el espesor que deseamos, retira del fuego y reserva.
Sirve y disfruta con unas galletas.