Siempre hay un momento de la vida en que por más que amemos algún platillo típico, cuando lo comemos demasiado, llega un momento en que o nos cansa, o empezamos a pensar que sería buena idea meterle otros ingredientes para darle una ligera variación, que definitivamente lleva a tu platillo favorito al siguiente nivel, que sólo hará que lo ames mucho más, porque salir de la rutina, también nos deja nuevas y muy diversas emociones.
Además, en México o hay reglas muy estrictas a la hora de cocinar, todo se puede, con tal de que el resultado sea extraordinario y delicioso. Por eso es que existen cosas tan locas como el huarache más grande del mundo, banderillas de todos los sabores, tamales de sabores exóticos y un largo etcétera, pero justo como en la cocina no hay límites, pues hay quienes le hacen cambios aún a las recetas de otros países.
Sí, justo la gastronomía italiana es una de las más afectadas con la modificación de platillos típicos en México u otros países. La pizza hawaiana es uno de los ejemplos más claros y que está presente en un montón de países, pero no es el único caso, pues también existen pastas adaptadas a la cultura y gustos de cada país, donde se consume, pues recordemos que a pesar de que todavía no se sabe dónde surgió la pasta, si en China e Italia, esta última nación, fue la que más famosa la ha vuelto, por sus recetas.
¿Cómo hacer una lasaña de 4 quesos?
Y a propósito de las variantes hacia los platillos de otros países, no todo es tan desastroso, como parece. De pronto, también hay grandes descubrimientos como las diferentes maneras de preparar una lasaña, ya sea vegetariana, con pollo o incluso con mucho queso, como la receta que hoy compartiremos contigo, que seguramente te encantará, porque es una ligera variación a la receta original, que aunque no lleva carne, lleva diferentes quesos.
Se trata de nada más y nada menos que de una rica lasaña a los 4 quesos que se derretirá en tu boca, tan pronto un bocado traspase tus labios y si tú eres amante del queso, definitivamente esto es para ti, porque estamos seguras de que la amarás, puesto que el pequeño giro resulta en un sabor bastante afortunado, que los mismos italianos residentes en Suiza aplaudirían. Así que ¡manos a la obra!
Ingredientes
2 huevos
200 gramos de harina
100 gramos de queso ricotta
Cantidad necesaria de aceite de oliva
Parmesano rallado al gusto
100 g de pistaches
1 rodaja de queso provolone
1 scamorza o queso ahumado
Preparación
En un recipiente, bates los huevos y le añades la harina. Mezcla hasta conseguir una masa y ve trabajando con las manos. Envuelve con papel film y la dejas reposar durante 10 minutos.
Por otro lado, corta los quesos scamorza y provolone en rodajas bien finitas. Reserva.
Luego, cuando la masa haya reposado, estira y corta en cuadrados. Los hierves en una cazuela con agua durante dos minutos. Reserva sobre un trapo de cocina húmedo.
Seguidamente, en una bandeja apta para horno, arma la lasaña, alternando capas de queso y de pasta, poniendo en la base de cada pasta un poco de queso ricotta para aportar cremosidad a la preparación.
Precalienta el horno en función gratinado.
Para terminar, coloca una última capa de lasaña y un toque de ricotta, parmesano rallado y unos pistachos molidos. Hornea hasta que se gratine.
Emplata y sirve.
Datos curiosos de la lasaña
La palabra "lasaña" proviene del griego "lasanon", a través del latín "lasanum", que se refiere al pote en el que se cocinaba. La palabra singular en italiano es lasagna y en plural lasagne se aplica indistintamente al plato o a la pasta en forma de láminas. El propio Cicerón menciona su pasión por el laganum, que eran tiras de pasta largas; es muy posible que en esta época los italianos desarrollaron las máquinas para elaborar la pasta de lasaña.