El otoño es una de las estaciones más queridas del año y es posible que sea porque cuando hace más frío, como que todos nos volvemos más cálidos, al menos en México, donde justo este clima propicia esas reuniones con nuestras amistades, familia o incluso pareja, porque entonces se junta una en la casa de las otras personas y se echa chisme, mientras bebemos algo calentito con nuestro pan dulce favorito.
Por eso es que hoy, aprovechando nuestra treintona realidad y achaques de la vida por el desgaste físico y mental, cortesía de nuestros trabajos, pues decidimos compartir contigo nada más y nada menos que una deliciosa receta para que prepares un rico atole de coco, para que lo compartas ya sea contigo misma o con tu pareja, amistades o familia, porque es un sabor que da de qué hablar después de que lo pruebes.
Hay que sentir cierto orgullo por esta bebida mexicana, porque el atole es uno de los tragos calientes más populares en México, ya que lo solemos encontrar casi, casi en cada esquina sobre todo las mañanas en los puestos de tamales, un antojito callejero, con el que combina super bien y de hecho hay decenas de puestitos que presentan incluso sus recetas secretas, con algunas modificaciones a las originales, cosa que agradecemos con el corazón, porque muchas veces el resultado es exquisito.
¿Qué quiere decir atole?
La palabra atole viene del náhuatl atolli, que significa aguado, atl, que quiere decir agua y tol, que es un diminutivo despectivo. Es una bebida muy antigua que surgió desde la época prehispánica, donde originalmente era una cocción dulce de maíz en agua, en proporciones tales que al final terminaba con una moderada viscosidad. Se sirve lo más caliente posible y sirve de base para otra bebida que se llama chilate.
Esta bebida se puede condimentar de especias aromáticas como el cacao, vainilla, canela, anís, azahar, hojas de naranjo, pero otros saborizantes también pueden ser el chocolate, la pulpa de alguna fruta dulce o algunas semillas, como es el caso de la nuez, amaranto, almendras y un largo etcétera. Además, tradicionalmente se solía endulzar con piloncillo, azúcar o miel. Recordemos que en un inicio se preparaba sólo con agua, pero a la llegada de los españoles, se empezó a hacer con leche.
Actualmente hay decenas de recetas, pero los sabores más populares son el de fresa, vainilla, chocolate, guayaba, piña, zarzamora, ciruela, mango, coco, canela, nuez y queso. Además, actualmente se puede preparar no sólo con harina de maíz, sino también con fórmulas para hacer a base de sémola de maíz, trigo o arroz. Así que presta atención y ¡manos a la obra!
Ingredientes
2 ½ tazas de agua
1 lata de leche evaporada
1 lata de crema de coco
1 cda. de fécula de maíz
Canela en polvo al gusto
¿Cómo se prepara?
Licúa la leche evaporada con el agua, la crema de coco y la fécula de maíz.
Vierte en una olla y calienta a fuego medio por 8 minutos o hasta que espese.
Mueve constantemente para evitar que se pegue.
Retira del fuego, espolvorea un poco de canela.
Sirve y disfruta.