Las fresas son uno de los alimentos preferidos por muchas personas y es común encontrarlas en diversos postres o ensaladas que se ofrecen en diversos establecimientos de comida. En el hogar estas deliciosas bayas son utilizadas con frecuencia y suelen acompañar los licuados naturales que cada mañana acompañan los desayunos, por lo que representan un alimento importante en la dieta regular de las personas.
Sin embargo, al igual que otras frutas y verduras, es importante lavar bien y desinfectar de manera adecuada las fresas antes de ser consumidas, esto con el objetivo de evitar posibles riesgos a la salud. Cabe destacar que muchos alimentos contienen residuos de pesticidas en su superficie, lo que puede llegar a comprometer el bienestar de tu familia. Es por ello que te damos a conocer tres consejos necesarios, respaldados por la ciencia, para desinfectar de manera correcta las fresas antes de consumirlas.
No hay que olvidar que es necesario lavar muy bien este producto antes de comerlo ya que debido a los altos niveles de pesticidas y microorganismos dañinos que puedan contener pueden poner en riesgo la salud y el bienestar de tu organismo y el de tu familia. Las fresas son productos comerciales por tal motivo se requiere poner mucho cuidado en su limpieza desinfección, con el objetivo de quitar la mayor cantidad de posibles productos pesticidas que hayan permanecido en ellas. Esto te aportará una mayor seguridad a la hora de disfrutarlas.
3 consejos para desinfectar de forma correcta las fresas
El primer paso que se recomienda seguir al momento de desinfectar las fresas es lavar bien tus manos, de esta manera se evitará la trasferencia de posibles bacterias a los alimentos o a la superficie de tu cocina. Del mismo modo, una vez que se deje de manipular las fresas será necesario realizar un buen aseo y desinfección de manos, con el objetivo de evitar que algún tipo de microorganismo haya quedado adherido a tu piel.
1) GUÁRDALAS SIN DESINFECTAR: un dato importante que no debes olvidar es que desinfectar las fresas para después guardarlas en el refrigerador puede resultar contraproducente. Por lo que se aconseja que para conservar frescas estas frutas por mucho más tiempo es mejor almacenarlas en su empaque original y solo desinfectarlas hasta el momento en que que van a ser consumidas. Así su sabor permanecerá y no se echarán a perder de manera rápida. También cabe destacar que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades recomiendan lavarlas muy bien con agua corriente y descartar el uso de detergentes o cloro, ya que podrían poner en riesgo tu salud pues pueden quedar residuos químicos sobre las fresas.
2) LIMPIA LAS FRESAS CON VINAGRE: el vinagre es un ingrediente que es posible encontrar en casi todas las cocinas y se ha convertido en una manera eficiente y natural para desinfectar las frutas y verduras. Solo tienes que mezclar tres tazas de vinagre y una taza de agua en un tazón, para enseguida dejar remojar las fresas por 5 minutos. Pasado este tiempo se debe enjuagar bien la fruta con suficiente agua fría. Esto ayudará a eliminar el sabor a vinagre y los restos de suciedad que puedan haber quedado en ellas. Enseguida se debe secarlas con un escurridor y después colocarlas en un recipiente para que así se puedan conservar durante más tiempo.
3) UTILIZA BICARBONATO DE SODIO PARA LIMPIAR LAS FRESAS: el bicarbonato de sodio es otro de los grandes aliados de la limpieza, el cual es perfecto para desinfectar las fresas y dejarlas listas para ser consumidas de manera segura. Un estudio dado a conocer recientemente demostró la efectividad que el bicarbonato de sodio tiene para eliminar pesticidas, actuando incluso mejor que el cloro o el agua corriente. Para usarlo como desinfectante para las fresas solo tienes que enjuagar bien la fruta en un colador y conforme el agua corre debes frotarlas suavemente con las manos. Enseguida se debe sumergirlas en un recipiente con dos tazas de agua y una cucharadita de bicarbonato de sodio, para dejarlas reposar por 5 minutos. Una vez transcurrido este tiempo, se deben escurrir en un colador y enseguida enjuagarlas. Ahora sí podrás consumirlas con total seguridad.