La lasaña es uno de los platillos más destacados que tenemos, al rededor del mundo se ha colocado como una de las opciones más populares dentro de la cocina. Pero esto no es nuevo, incluso lleva mucho más tiempo entre nosotros de lo que creemos y hoy te contamos un poco más de lo que está historia lo pensaba.
La historia cuenta que tiene sus orígenes en la antigua Roma, incluso muchos y asegura que fue desde Grecia, en la antigüedad, cuando Cicerón mencionó su pasión por el “Lagum” (tiras de pasta largas) en varios de sus escritos filosóficos. Supuesto como todo platillo popular, se han creado una infinidad de versiones respecto a su origen y hasta la fecha sigue la disputa.
Sin embargo en el año 2007 el diario londinense The Daily Telegraph aseguró que se trataba de un plato británico Y para corroborar esta versión quitaban un libro de recetas de 1390, el cual estaba dedicado al monarca Ricardo II, donde se mencionaba por primera vez la lasaña y de manera documentada. Como era de esperarse, los italianos estaban furiosos y de ahí el mío , tuyo.
Por nuestra parte, preferimos no meternos en esa disputa y nos limitamos a disfrutar de este maravilloso platillo, mismo que ha adquirido una gran popularidad al rededor del mundo, tanto que hoy en día se sabe que existe una extensa gama de opciones y sabores en cuanto a la lasaña. Hoy en día podemos encontrar desde la versión clásica hasta la vegetariana o la versión ¿azteca?. Así como lo lees, hoy traemos una versión especial, la cual estamos seguros te encantará.
Lasaña azteca
Ingredientes
3-4 chiles poblanos tatemados sin piel
1/4 de taza de caldo de pollo
1/3 de taza de yogurt griego (sin azúcar)
Laminas de lasaña (pre-cocida)
500g de pollo desherbado
Sal
Pimienta
Elote amarillo
Queso (a elegir)
Preparación
Pondremos a tatemar los chiles, les quitamos la piel y llevaremos a la licuadora.
Mezclaremos con caldo de pollo, yogurt griego, sal y pimienta.
Dejamos hasta obtener una mezcla homogénea.
Pondremos en una sartén con poco aceite el pollo y agregamos la mezcla de la licuadora.
Dejamos entre 5-7 minutos.
Pasado el tiempo colocaremos las laminas en un molde para horno y por encima un poco del pollo y queso.
Repetimos el proceso hasta terminar y cerramos con más queso.
Llevaremos al horno a 350ºC hasta que el queso se derrita.
Y listo, sirve y disfruta.