El pollo asado es una de las recetas más fáciles y versátiles que puedes preparar en tu cocina, ya que basta con cocinarlo en el horno y con tus especias favoritas para lograr un plato rendidor y sabroso, pero elaborarlo para que quede jugoso por dentro y doradito por fuera tiene su truco y esta vez nosotros te lo diremos para que puedas preparar este pollo en casa.
La clave para que el pollo quede jugoso y la carne no se reseque durante la cocción del mismo, está en el modo en el que cocinaremos este tipo de carne, es necesario que al hornearlo lo vigilemos constantemente para utilizar los mismos jugos del pollo como líquido de hidratación, además deberemos crear una superficie inclinada dentro del horno para que los jugos se concentren en un solo lugar y evitar que ablanden la textura crujiente final del pollo.
Pollo asado jugoso
Ingredientes
1 Pollo entero eviscerado
1/2 cucharada de Orégano
1 cucharada de Romero
1 cucharada de Sal
1/2 cucharada de Pimienta
3 cucharadas de Aceite de oliva
2 Limones
Procedimiento
Pica las hierbas finamente y mezcla con el aceite y la sal.
Corta los limones en cuartos y reserva
Unta el pollo o las piezas del mismo con el preparado de hierbas y aceites de los pasos anteriores
Coloca el limón por debajo o por dentro de las piezas y lleva a refrigerar así por 4 horas tapado
Tras el tiempo de reposo coloca el pollo en el extremo elevado de tu charola o fuente
Lleva a hornear a 200 grados por una hora, bañando constantemente con los jugos recogidos
Para poder lograr la plataforma inclinada dentro del horno deberás colocar un molde para pastel o similar debajo de la charola o la fuente, justo en el lado donde está tu pollo, de esta manera los jugos irán acumulándose en el otro extremo y podrás usarlos para bañar tu pollo cada 15 minutos, así puedes lograr carne jugosa y una textura crujiente por fuera.