Las abejas desempeñan un “papel vital” en la supervivencia de los ecosistemas y el incremento de la biodiversidad, por lo que es necesario “promover acciones que protejan a los polinizadores y sus hábitats”, instó la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que celebra el 20 de mayo su Día Mundial.
“Estas diminutas criaturas desempeñan un papel vital en la supervivencia de nuestros ecosistemas, asegurando con su meticuloso trabajo la reproducción de muchas plantas, apoyando la regeneración de los bosques y mejorando la cantidad y calidad de la producción agrícola”, explicó la agencia de Naciones Unidas.
No en vano, el 75% de los cultivos de alimentos dependen de la polinización de insectos como las abejas, unas cifres que se elevan hasta el 90% en el caso de las plantas silvestres con flores.
Sin embargo, la población de abejas y otros polinizadores fundamentales está en constante declive desde hace décadas debido a la creciente producción agrícola intensiva en sistemas de monocultivo y el uso “excesivo” de plaguicidas.
Los estudiantes que usan protección observan una colmena en el Parque de Turismo de Abejas Cibubur en Yakarta, Indonesia, el 17 de mayo de 2023. Foto: Dasril Roszandi/Agencia Anadolu vía Getty Images.
Los niños observan y aprenden la vida de las abejas melíferas interactuando directamente con ellas acompañados por una guía de abejas, que presenta y da información sobre el ecosistema de las abejas a los estudiantes. Foto: © Dasril Roszandi/Agencia Anadolu vía Getty Images.
Estas prácticas, que buscan hacer más rentable la producción de alimento, reducen el acceso de las abejas a alimentos y lugares de anidación, mientras que las exponen a “sustancias químicas nocivas que debilitan su sistema inmunitario”, recordó la FAO en un comunicado.
Por ello, la organización de la ONU pidió “promover acciones que protejan a los polinizadores y sus hábitats” mediante la adopción de prácticas agrícolas sostenibles, la reducción del uso de insecticidas y la creación de hábitats para especies como las abejas cerca de las zonas de cultivo.
Con motivo del Día Mundial de la Abeja, la FAO acoge este viernes una mesa redonda en la que expertos abordarán la importancia de preservar la biodiversidad de las abejas, su contribución a la producción de alimentos y las amenazas a las que se enfrentan estos insectos.
Martha Flores García, apicultora, durante su trabajo con colmenas y abejas en su apiario ubicado en Santa Cecilia Tepetlapa Xochimilco, Ciudad de México. A través de la crianza y cuidado de las abejas, y una vez que terminan el proceso que dura aproximadamente de tres semanas a un mes, la señora Martha Flores García recolecta miel, jalea y cera para producir y obtener diversos productos como propóleo, polen, labiales, cosméticos , esencias, complementos alimenticios, chocolates, dulces, entre otros. Foto: © Gerardo Vieyra/NurPhoto vía Getty Images.
Un apicultor de “Abejas de Barrio” de Xochimilco, sostiene un cartel mientras protesta para exigir “Más Polinización y Menos Pesticidas” como campaña para proteger a las abejas durante el Día Nacional de la Abeja en el Palacio de Bellas Artes el 17 de agosto de 2021 en la Ciudad de México, México. Foto: © Luis Barron / Eyepix Group/Future Publishing a través de Getty Images.
Abejas son vistas en una colmena, el 23 de abril de 2023 en el apiario Margarita en el municipio de Zaragoza, Antioquia (Colombia). En el Bajo Cauca colombiano, un territorio golpeado por la violencia donde la apicultura se convirtió en una alternativa de restauración social, económica y ecológica, más de 200 productores de miel aprendieron a cuidar sus abejas de los efectos del cambio climático con métodos artesanales e ingeniosos. EFE/LUIS EDUARDO NORIEGA A
El apicultor Abel Viloria Ríos (i) y el profesional apícola Ismael Flórez, técnico de la alianza Avancemos Bajo Cauca, revisan un panal el 23 de abril de 2023 en el apiario Margarita en el municipio de Zaragoza, Antioquia (Colombia). En el Bajo Cauca colombiano, un territorio golpeado por la violencia donde la apicultura se convirtió en una alternativa de restauración social, económica y ecológica, más de 200 productores de miel aprendieron a cuidar sus abejas de los efectos del cambio climático con métodos artesanales e ingeniosos. Foto: Luis Eduardo Noriega / EFE.