Uno de los utensilios de cocina más básicos para la elaboración de platillos son los cuchillos de cocina, sin estos elementos sería casi imposible tener resultados exitoso en muchas de las preparaciones que acostumbramos a realizar en casa. A pesar de que podemos adquirir las mejores marcas, modelos y con los mejores materiales después de un tiempo de uso el desgaste del filo es inminente.
Tanto que al tratar de partir un jitomate o cebolla, dos básicos de la cocina mexicana, puede provocar que los cortes simplemente salgan más gruesos y arruinen la presentación de los platillos. Si te ha pasado y no sabes cómo afilar los cuchillos de forma segura y sencilla, quédate leyendo lo que te compartiremos a continuación.
Hace muchos años, en muchas partes del país se escuchaba a lo lejos alguien que gritaba “Se afilan, cuchillos, tijeras…”, por lo regular era un hombre artesano a bordo de una bicicleta que transitaba por las calles de la ciudad y ofrecía servicios para afilar cuchillos y otras herramientas.
Este oficio que a través del tiempo ha ido desapareciendo, hace muchos años era la salvación de muchas amas de casa o comerciantes que acudían al artesano para que les devolviera el filo a los utensilios de cocina. Una caja de madera que contenía una piedra de afilar era el taller ambulante, que por medio del pedaleo de la bicicleta lograba que girara y así con una técnica especial poder devolver el filo a muchas herramientas de casa.
Ahora que es menos probable que este oficio se siga ejerciendo en muchas zonas de la ciudad, hay alternativas sencillas que puedes aplicar en casa para devolverle el filo a los cuchillos de tu cocina. Aquí te decimos tres trucos.
Taza de cerámica
Para este truco solo necesitarás de una taza de cerámica, no, no la romperás. Para afilar el cuchillo necesitas voltear la taza boca abajo, en la base al igual como si estuvieras usando una piedra de afilar, pasarás el cuchillo en los bordes. Trata de realizarlo con mucho cuidado para no cortarte.
Piedra de afilar
Este es un método seguro que puedes tener en casa y que te puede servir para mucho tiempo. La piedra de afilar es una herramienta que puedes conseguir en cualquier mercado local, para ello debes saber que estas piedras tienen dos caras. Una de ellas sirve para afilar y la otra para pulir. Sumerge la piedra en agua por aproximadamente 5 minutos, una vez que esté húmeda colócala en una superficie plana con un paño de base para que no se mueva. Hidrata un poco con agua antes de afilar. Realiza pequeños movimientos de abajo hacia arriba. En este enlace te decimos cómo lo puedes aplicar de forma segura.
Cuchillo
Y si en casa no cuentas con una piedra de afilar, una forma efectiva de poder regresarle el filo a tus cuchillos es utilizar otro cuchillo. Por extraño que parezca, únicamente necesitas frotar ambas hojas, eso sí realizándolo con mucho cuidado, hasta que obtengas el resultado deseado. Procura utilizar cuchillos del mismo grosor de hoja.