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Descubre cómo transformar manzanas maduras en delicioso yogur
TXT Citli Toribio

Descubre cómo transformar manzanas maduras en delicioso yogur

Fotógraf@/ leche de florida
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En la época de agosto, las frutas de temporada nos brindan un espectáculo de sabores y colores, pero en lugar de buscar frutas que no están en su mejor momento, deberíamos disfrutar de lo que la naturaleza nos ofrece. Durante esta temporada, podemos encontrar frutas como ciruelas, duraznos, mangos, papayas, tunas y, por supuesto, manzanas.

Las manzanas son una de las frutas que duran más tiempo, pero una vez que empiezan a madurar demasiado, muchas personas las descartan porque ya no están tan firmes y frescas. Pero, sorprendentemente, puedes aprovechar estas manzanas maduras. Te enseñaremos cómo hacer un delicioso yogur de manzana.

Aprovechando las frutas de temporada en un delicioso yogur

Una de las mejores formas de disfrutar y conservar las frutas de temporada es transformándolas en yogur. De esta manera, puedes mantener parte de la fibra que las frutas te proporcionan y tener siempre a la mano una deliciosa opción para añadir a tus ensaladas de fruta, cereales o incluso para preparar postres, como el irresistible helado de yogur.

Prepara postres en casa y contribuye al cuidado del planeta

El yogur de manzana es un deleite que muchos disfrutan, pero la compra constante puede generar un cúmulo de desechos innecesarios. Por ello, es momento de pensar en cómo podemos preparar nuestros productos favoritos en casa, reduciendo así la cantidad de envases de un solo uso.

Beneficios de consumir yogur natural

El yogur nos proporciona una cantidad considerable de proteínas de alta calidad, calcio, vitaminas y minerales, lo que contribuye a mantener una microbiota saludable. Esto se traduce en una mejor función digestiva, aliviando la inflamación y el malestar estomacal.

Al combinar el yogur con cualquier fruta, como las manzanas en este caso, puedes ayudar a controlar tu peso y reducir el riesgo de padecer el síndrome metabólico. Tanto los productos lácteos fermentados como los alimentos ricos en polifenoles pueden ser grandes aliados para tu salud digestiva. ¡Así que manos a la obra y a disfrutar de tu yogur casero de manzana!

Yogur de manzana casero



Ingredientes


1 litro de leche entera
1 yogur natural sin azúcar (puedes usar un yogur comprado en la tienda como cultivo inicial)
1 manzana grande (puedes elegir la variedad que más te guste, preferiblemente sin piel y sin semillas)
2-3 cucharadas de azúcar o miel (opcional, para endulzar al gusto)
Esencia de vainilla (opcional, para darle sabor)
Utensilios: olla, termómetro de cocina, batidora o licuadora, frascos para almacenar el yogur.
 

Preparación


Lava, pela y corta la manzana en trozos pequeños. luego, cocínala en una olla con un poco de agua hasta que esté suave y pueda ser fácilmente aplastada con un tenedor. deja que la manzana cocida se enfríe a temperatura ambiente.


Mientras la manzana se enfría, calienta la leche en una olla a fuego medio.


Utiliza un termómetro de cocina para monitorear la temperatura y caliéntala hasta que alcance unos 80°c. así ayudas a matar cualquier bacteria no deseada y preparar la leche para la fermentación.


Después de alcanzar los 80°c (175°f), retira la leche del fuego y déjala enfriar hasta que alcance una temperatura de unos 40°c (105°f). puedes acelerar el proceso colocando la olla en un baño de agua fría.


Agrega el yogur natural sin azúcar a la leche tibia y mézclalo bien para distribuir los cultivos de bacterias.


Incorpora los trozos de manzana cocida (sin el líquido) a la mezcla de leche y yogur. también puedes agregar el azúcar o miel, y la esencia de vainilla si deseas un sabor más dulce.


Vierte la mezcla en frascos de vidrio limpios y esterilizados. cubre los frascos con una tapa o papel film.


Mantén los frascos en un lugar cálido, como un horno apagado con la luz encendida o cerca de una fuente de calor, durante al menos 6 a 8 horas. cuanto más tiempo lo dejes fermentar, más ácido será el yogur.


Una vez que el yogur ha alcanzado la consistencia deseada, guárdalo en el refrigerador para que esté bien frío antes de servir.

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