¡Buenas a todos los foodies y amantes de la cocina! La temporada de chiles en nogada está al caer y no podemos estar más emocionados. Este icónico platillo mexicano, anclado en las festividades patrias, es una verdadera oda a nuestra rica gastronomía, a nuestro orgullo culinario y a las deliciosas preparaciones que lo componen.
Para aquellos que no están familiarizados con este clásico, los chiles en nogada son chiles poblanos rellenos bañados en una deliciosa salsa blanca, llamada nogada. Y precisamente esta salsa es la reina de nuestra entrada de hoy.
La nogada es una salsa ligeramente espesa que enriquece con su sabor y textura los platos, y en este caso, es la compañera perfecta para nuestros chiles poblanos. La historia nos cuenta que la nogada ya se mencionaba en los recetarios medievales de la cocina sefardí, lo que le añade un toque más de profundidad a su origen.
Hoy queremos que te sumerjas en la cocina con nosotros, para que juntos podamos desentrañar los secretos de esta receta casera y lograr la nogada perfecta. ¿Listos para triunfar en esta deliciosa aventura? Después de todo, la nogada no solo es encargada de darle un extraordinario toque de sabor al platillo, sino también de embellecerlo con su aspecto visual. Vamos a ello y descubre cómo el sabor y la tradición se funden en una receta para conquistar paladares.
Prepara una rica nogada
Preparación Total 10 min
Ingredientes
1 taza de almendras
4 tazas de leche entera o vegetal
400 gr de queso de cabra o de queso fresco
8 tazas de nueces de castilla limpias
Preparación
Pela las almendras, es decir, retira la ligera cascarita que contienen, pica en trozos más pequeños y deja remojando por una noche con antelación en un bol con agua fría, puedes mantenerlas en refrigeración. este paso es para que su consistencia sea menos dura.
En un bol mezcla las almendras (retira el agua del remojo), el queso y las nueces de castilla limpias previamente picadas, además de la leche entera o vegetal.
Cabe mencionar que en lugar de leche entera o vegetal, también puedes utilizar agua, esto queda a tu decisión si deseas agregar un toque más cremoso al utilizar lácteos.
Licua la mitad de la mezcla y luego la otra para evitar que se derrame, utiliza la leche o agua necesaria, aunque la salsa no es aguada y debe tener consistencia ligeramente espesa, un término medio entre ambos.
Ahora tendrás una deliciosa nogada para bañar ese exquisito platillo con chiles poblanos o más preparaciones en donde se utilice esta típica salsa blanca.