Si hay un tema estético que a muchos les inquieta son las ojeras. Si bien es cierto que no todas las personas las presentan igual, también es verdad que hay múltiples remedios naturales al alcance de nuestra mano que prometen reducirlas. Y, ¿dónde encontrarlos? En la misma cocina.
¿Por qué aparecen las ojeras?
Contrario a la creencia popular, las ojeras no solo son el resultado de noches sin dormir o cansancio extremo. Aunque son factores comunes, las causas de su aparición van más allá. Entre las razones más destacadas se encuentran el tono de piel, el estrés, alergias y el envejecimiento. Factores menos conocidos como el adelgazamiento de la piel bajo los ojos o la anemia también pueden desencadenarlas. Cabe resaltar que no todas las ojeras son iguales; en algunas personas son más notables que en otras, y esto puede variar según el tono de piel.
Ingredientes de cocina que combaten las ojeras
Plátano: Conocida por sus propiedades antiinflamatorias, el plátano puede reducir la hinchazón y darle una textura suave a la piel. Para obtener sus beneficios, aplícalo directamente en la zona afectada o utiliza las cáscaras. Luego, deja actuar por unos minutos y enjuaga.
Papa: Este tubérculo, famoso por los consejos de nuestras abuelas, también tiene propiedades antiinflamatorias que disminuyen la hinchazón. Solo corta dos rodajas y colócalas sobre tus ojos durante 15 minutos.
Pepino: Siendo un 90% agua, el pepino actúa como un refrescante natural y astringente. Colocar una rodaja en cada ojo puede relajar, hidratar y ayudar a reducir las ojeras.
Bolsas de té de manzanilla: Las infusiones son conocidas por sus propiedades antiinflamatorias. Las bolsas de té, en especial las de manzanilla, pueden ser aliadas en la lucha contra las ojeras. Una vez utilizadas para tu infusión, colócalas en el refrigerador y úsalas sobre tus ojos.
Miel: Además de ser un excelente hidratante, la miel promueve la oxigenación y tiene propiedades antiinflamatorias. Aplicarla como mascarilla puede ser un tratamiento efectivo contra las ojeras.
En resumen, antes de acudir a tratamientos costosos o productos químicos, es bueno recordar que la naturaleza nos provee de múltiples soluciones. Y lo mejor de todo es que estos ingredientes, además de ser efectivos, están al alcance de nuestra cocina.