Elegir el desayuno perfecto puede ser una tarea compleja, especialmente cuando se buscan sabores que evocan recuerdos y tradiciones. Y si algo es sinónimo de tradición y sabor en la mesa mexicana de la mañana, esos son los chilaquiles. Con el fin de semana a la vuelta de la esquina, es el momento perfecto para descubrir una variante que seguramente conquistará tu paladar y sorprenderá a tus seres queridos: los chilaquiles en salsa de chile guajillo.
Los chilaquiles representan la esencia del desayuno mexicano. Su versatilidad es tal que se pueden acompañar con huevo, pollo, bisteces de res o, si prefieres algo más sencillo, con queso y crema. Sin embargo, un aspecto esencial y distintivo de este platillo es la salsa, el alma que le da sabor y vida.
Conociendo al protagonista: El chile guajillo
Antes de adentrarnos en esta variante, es vital entender las características del chile guajillo. Este chile seco es uno de los pilares de la cocina mexicana, reconocido por su forma alargada, su piel brillante y ese color rojo oscuro que le caracteriza. Lo que hace especial al guajillo es su sabor profundo y frutal, que se complementa con un toque de dulzura y un nivel de picante que conquista sin abrumar.
Dada su versatilidad, este chile es un ingrediente fundamental en una diversidad de salsas y guisos mexicanos. Al incorporarlo en los chilaquiles, el guajillo no solo aporta sabor y color sino también un calor moderado, ideal para aquellos que buscan un picante sutil. Si buscas una experiencia menos picante, puedes ajustar la cantidad de chiles en la salsa o combinar con chiles más suaves.
Explorando nuevos horizontes culinarios
Con este conocimiento sobre el chile guajillo y su potencial para transformar un platillo tradicional como los chilaquiles, te invitamos a aventurarte y probar esta variante. Estamos seguros de que, al introducir este giro auténtico a tu desayuno, no solo ampliarás tus horizontes culinarios, sino que te sumarás a los amantes de esta receta. ¡Anímate y disfruta de una explosión de sabor en tu mesa!
Chilaquiles en salsa de chile guajillo
Preparación total 35 min
Ingredientes
500 g de tortillas de maíz
4 o 5 chiles guajillo
1/4 de cebolla
2 dientes de ajo
300 ml de agua
150 g de queso fresco
200 g de crema
Sal al gusto
Aceite el necesario
Preparación
En una cazuela previamente calentado, agrega un poco de aceite.
Fríe los chiles desemillados uno por uno cuidando que no se quemen para que no se amargue la salsa.
Una vez que estén listos tus chiles, añade el ajo y cebolla al sartén con aceite y fríelos por unos minutos.
Cuando todo esté listo, colócalos en la licuadora agrega un poco de agua y sal al gusto.
Fríe tus tortillas cortadas en cuadritos o triángulos en el aceite que sobró de lo anterior.
Coloca en un recipiente con servilleta para absorber el exceso de grasa.
Coloca la salsa en la cazuela y coloca las tortillas al interior de esta.
Mezcla para que todo se incorpore a fuego bajo y coloca el queso para que se derrita, mientras se cocina por unos 3 minutos.
Sirve calientes ¡y listo!
Puedes acompañar con crema, si te gusta.
