Con la llegada de las fiestas patrias, el antojo por los platillos mexicanos se incrementa. Entre las flautas, quesadillas, sopes y pozoles, los pambazos resaltan en la mesa. ¿Quién puede resistirse a esos panes bañados en chile guajillo, rellenos de papas con chorizo, lechuga, crema y queso? Pero el secreto detrás de este delicioso manjar es, sin duda, su salsa.
¿Qué son los pambazos?
A diferencia de otros antojitos que parecen ser solo "tortilla con queso y crema", como bien señala Sofía Niño de Rivera, los pambazos tienen su propio sello distintivo. Su origen radica en el tipo de pan usado, conocido como "Pan bazo", y su característico tono anaranjado, resultado de la salsa de chile guajillo.
Salsa de Pambazos
El secreto del color anaranjado Esta salsa, a pesar de su color intenso, no es extremadamente picante. Su protagonista, el chile guajillo, es fundamental en la cocina mexicana. Una vez que los chiles mirasoles se secan, obtenemos el guajillo, típicamente molido para salsas, adobos y moles. Su picor varía entre 2500 y 5000 SHU en la escala de Scoville.
Esta versión de la salsa es cruda, pero se sofríe sobre el pan al calentarlo, antes de añadir el resto de ingredientes. Es perfecta para preparar unos 40 pambazos, ideal para la noche del 15 de septiembre, cuando las familias se congregan para observar el grito de Independencia.
El pambazo es más que un simple bocado; es una tradición. Y ahora, con esta receta en mano, estás listo para lucirte en las celebraciones patrias y deleitar a tus invitados con el auténtico sabor mexicano. ¡Viva México!
Salsa de guajillo para pambazos
Preparación total 25 min
Ingredientes
1/4 de chile guajillo
1/2 diente de ajo
1/3 de cebolla
Agua suficiente
Preparación
A tus chiles, quítales la colita y pártelos por la mitad (opcional quitarle o dejarle las semillas.
Parte tus chiles por la mitad y colócalos en un recipiente con agua por unos 10 o 20 minutos.
Coloca tus ingredientes en la licuadora y licúa.
Vierte la mezcla en un recipiente de plástico ¡y listo!