El mes de septiembre en México es sinónimo de fiesta, colores, tradiciones y, por supuesto, deliciosa comida. Y cuando hablamos de antojitos mexicanos, los esquites ocupan un lugar especial en el corazón (y estómago) de muchos. ¿Estás listo para preparar tu propio festín de esquites caseros? ¡Manos a la obra!
Origen y Variedad de los Esquites
Los esquites, esos granos de elote tiernos y sazonados que disfrutamos en un vaso, son una muestra perfecta de la riqueza gastronómica de México. Dependiendo de la región, puedes encontrarlos con mayonesa, queso rallado, chile en polvo o simplemente con chile en polvo, sal y limón. Su versatilidad es una de las razones por las que este platillo es tan amado.
Su nombre, “esquite”, tiene raíces en la lengua náhuatl: izquitl de incequi, que significa tostar maíz. Y aunque es ampliamente reconocido como “esquite”, en diversas zonas de México se le conoce con otros nombres. En Aguascalientes, por ejemplo, son las "chascas"; en Michoacán, "vasolote"; y en otros lugares, simplemente "elote en vaso".
Esquites caseros
Ingredientes
1 kg de granos de elote
1 taza ramita de epazote
2 cdas de aceite
½ cebolla blanca pica
2 ajos picados
5 piezas de chiles de árbol
Sal
1 l de consomé de pollo
1 l de agua
Preparación
En una cacerola añade el aceite e integra la cebolla y los ajos picados, sofríe por un par de minutos y añade los chiles de árbol (puedes usar menos) mezcla muy bien.
Agrega los granos de olote previamente lavados, mezcla muy bien por al menos 5 minutos para que los sabores se integren.
Añade epazote lavado y desinfectado. mezcla.
Añade agua y consomé de pollo, cocina a fuego medio bajo hasta que suelte en hervor.
Añade sal al gusto y mantén a fuego por aproximadamente 10 minutos o hasta que el maíz esté bien cocido.
Rectifica de sabor y reserva.
Listo, acompaña con limón, sal, chile piquín, mayonesa y queso rallado.
Los esquites son más que un simple antojito. Son una tradición, un recuerdo, y una deliciosa manera de celebrar la riqueza cultural de México. Así que, ya sea que los prepares para tu fiesta del 15 de septiembre o simplemente para satisfacer un antojo, recuerda que con cada bocado estás saboreando una pieza de la historia mexicana. ¡Disfruta!