Con la reciente entrada en vigor de la nueva regulación sobre grasas trans, una multitud de productos alimenticios se enfrentan a prohibiciones inminentes. En febrero de 2023, la Cámara de Diputados aprobó una modificación crucial en la Ley General de Salud para restringir la presencia de ácidos grasos trans en alimentos y bebidas. A continuación, detallaremos los impactos de esta ley y los alimentos afectados por ella.

Cambios Significativos en la Legislación

El añadido al artículo 216 bis de la Ley General de Salud, establecido en febrero pasado, dictamina que "los alimentos, bebidas no alcohólicas, aceites y grasas no podrán contener más de dos partes de ácidos grasos trans industriales por cada cien partes del total de ácidos grasos". Esto significa que los productos que superen este límite estarán prohibidos para su comercialización.

Fecha de Implementación

Desde el 20 de septiembre, los productos alimenticios que no se adhieran a la regulación han tenido que ser retirados del mercado. Para continuar en el mercado, estos productos deberán reformularse de acuerdo con los nuevos estándares establecidos por la ley. Esto podría resultar en modificaciones significativas o en la prohibición total de ciertos alimentos.

Alimentos Afectados por Altos Niveles de Grasas Trans

Frituras
Alimentos horneados industrializados
Galletas
Pasteles
Pizzas congeladas
Refrescos
Batidos con aceite de coco o palma
Bebidas endulzadas con azúcar
Margarinas en barra

Riesgos de las Grasas Trans

Los ácidos grasos trans son conocidos por su potencial para obstruir arterias y generar una respuesta inflamatoria en el cuerpo. El consumo elevado de alimentos ricos en estas grasas trans aumenta considerablemente el riesgo de enfermedades cardíacas y otros problemas de salud. Por ende, es vital para la salud pública reducir su consumo y optar por una dieta más equilibrada y saludable.

La entrada en vigor de esta ley marca un paso significativo hacia la promoción de una alimentación saludable y la prevención de enfermedades relacionadas con el consumo de grasas trans. Los consumidores deberán estar atentos a los cambios en los productos alimenticios y adaptar sus hábitos alimenticios para mantener un estilo de vida saludable y acorde con las nuevas regulaciones.

Esperemos que esta transición lleve a la industria alimentaria a innovar y ofrecer productos más saludables y nutritivos, en beneficio de la salud de la población y en conformidad con las nuevas normativas en pro de la salud pública.