El aroma de un café recién hecho, el sonido del líquido vertiéndose en la taza, el calor al sujetarlo; es innegable que el café ha tejido una red de conexión en nuestra rutina diaria. Sin embargo, ¿cuánto es demasiado? A continuación, abordamos las consecuencias de consumir más cafeína de lo recomendado y las personas que deberían tener precaución al respecto.
¿Qué es la Cafeína?
La cafeína es una sustancia presente en más de 60 plantas, como los granos de café, hojas de té, nueces de cola y vainas de cacao. Además de su origen natural, la cafeína se halla en ciertos medicamentos. Sin embargo, su forma más común de consumo es mediante bebidas.
¿Cuánta Cafeína es Segura?
Para la mayoría, consumir hasta 400 mg de cafeína diarios es seguro. Para dar un marco de referencia, una taza estándar de café de 8 oz puede tener entre 95 y 200 mg de cafeína. Pero excederse de esta cifra puede conducir a efectos adversos, que se manifiestan más intensamente alrededor de una hora después del consumo y que pueden durar entre 4 a 6 horas.
Consecuencias del Exceso de Cafeína
Si te excedes en tu consumo de cafeína, podrías experimentar:
Inquietud y temblores.
Insomnio.
Dolores de cabeza y mareos.
Ritmo cardíaco acelerado.
Deshidratación.
Ansiedad.
Dependencia.
Malestar estomacal o acidez, debido a la liberación de ácido en el estómago.
Es vital recordar que, además del café, alimentos y bebidas como el chocolate, los tés y especialmente las bebidas energéticas, pueden ser ricos en cafeína. El consumo excesivo de estas fuentes, especialmente si se combina con alcohol, puede ser perjudicial.
Grupos de Riesgo
Existen ciertas personas que deberían ser aún más cautelosas con la cafeína:
Mujeres embarazadas o en lactancia: La cafeína puede atravesar la placenta y la leche materna, afectando al bebé.
Personas con insomnio o migrañas: La cafeína puede agravar estos problemas.
Quienes padecen reflujo gastroesofágico, úlceras, arritmias o presión alta.
Personas bajo medicación, como antibióticos o estimulantes.
Niños y adolescentes: Su sistema aún está en desarrollo y puede ser más sensible a la cafeína.
Disfrutar de una taza de café es uno de los placeres diarios de muchos, pero, como con todo, el equilibrio es la clave. Conocer nuestro límite y escuchar a nuestro cuerpo nos permitirá gozar de esta bebida sin comprometer nuestra salud.