Desde tiempos inmemorables, el vino ha estado presente en la vida del ser humano, y aunque las regiones europeas de Francia, Italia y España son ampliamente reconocidas por sus excepcionales vinos, México no se queda atrás. Con regiones vitivinícolas como Querétaro, Baja California y Guanajuato, el vino mexicano ha demostrado tener la calidad para competir en la escena global.
Un reconocimiento merecido
Aunque muchos no lo sepan, el 7 de octubre de cada año celebramos el Día del Vino Mexicano. Pero, ¿por qué esta fecha en particular? La historia nos lleva a 2016, año en que México retoma su lugar en la Organización Internacional de la Viña y el Vino. Esta entidad se encarga de supervisar todos los aspectos técnicos y científicos relacionados con la vinicultura y vinificación.
En reconocimiento al crecimiento y al impacto del sector vitivinícola en la economía mexicana, el Gobierno de México proclamó el 7 de octubre como el día oficial para celebrar el vino nacional. Esta fecha no solo honra el desarrollo de la industria vinícola, sino también su impacto en la creación de empleos y en el fortalecimiento de la economía a través de las exportaciones. Es un homenaje a la posición destacada que ha alcanzado el vino mexicano tanto en mercados nacionales como internacionales.
La envergadura de la vinicultura en México
Actualmente, nuestro país cuenta con una superficie de 35,823 hectáreas dedicadas al cultivo de uva, de las cuales se obtienen unas 452,927 toneladas de esta fruta, y más de 73 mil toneladas son destinadas a la producción de vino.
Diversidad y expansión
En México, 15 estados se dedican a la producción de vid. De estas tierras se extraen aproximadamente cuatro millones de cajas de vino anualmente. Esto coloca al sector vitivinícola como la segunda fuente de empleo dentro del sector agrícola mexicano, generando más de 500 mil trabajos.
La calidad del vino mexicano no ha pasado desapercibida en el ámbito internacional. En los últimos tres años, ha obtenido un promedio de 500 medallas anuales, un claro indicativo de su excelencia y prestigio.
El Día del Vino Mexicano es una ocasión perfecta para celebrar la rica tradición vinícola de México y reconocer la calidad de los vinos que se producen en nuestro país. Es una invitación a degustar, aprender y, sobre todo, a sentirnos orgullosos de lo que México tiene para ofrecer al mundo en términos de vinicultura. ¡Salud!