La Navidad es una época de alegría, celebración y, por supuesto, deliciosas comidas y bebidas. Si este año tienes el honor de ser el anfitrión de la cena de Nochebuena y deseas sorprender a tus invitados con algo especial y refrescante, entonces una exquisita sangría casera podría ser justo lo que necesitas. Esta bebida, conocida por su vibrante color rojo y su deliciosa mezcla de frutas y vino, no solo es sencilla de preparar, sino que también aporta un toque festivo a cualquier celebración.

La Sangría: Un Clásico Renovado para Navidad

Aunque la sangría comparte similitudes con el clericot, principalmente en su base de vino tinto, su encanto único reside en la combinación de frutas y vino. Esta mezcla no solo es ideal para las cenas navideñas, sino que también es una bebida refrescante perfecta para los días calurosos de verano.

Para esta versión navideña, nos enfocaremos en mantener ese característico color rojo, no solo por ser un sello distintivo de la sangría, sino también por su asociación con la festividad. El ingrediente estrella de nuestra receta serán los arándanos rojos, que no solo añaden un sabor delicioso sino también un toque festivo y colorido. Puedes encontrar arándanos frescos en la mayoría de los supermercados, lo que hace que esta receta sea aún más accesible.

Preparación: Sencillez y Sabor

La preparación de la sangría es sorprendentemente sencilla, lo que te permite disfrutar más del tiempo con tus invitados y menos en la cocina. El truco para una sangría excepcional es permitir que repose en el refrigerador al menos una hora antes de servirla. Este tiempo de reposo permite que los sabores de las frutas y el vino se fusionen y se intensifiquen, resultando en una bebida que deleitará todos los paladares.

Para esta receta especial, te recomendamos utilizar un vino tinto dulce. Este tipo de vino complementa perfectamente los sabores de los arándanos y otras frutas que decidas incluir, creando un equilibrio perfecto entre dulzura y acidez.

Una Opción Versátil para Todos

Lo maravilloso de la sangría casera es su versatilidad. Puedes ajustar los ingredientes según tus preferencias o las de tus invitados. Si algunos de ellos no consumen alcohol, puedes crear una versión sin alcohol igualmente deliciosa, utilizando un sustituto de vino sin alcohol o incluso jugos de frutas espumosos.

Sangría casera

Ingredientes

1 naranja
1 manzana grande
1 taza de fresas
1 taza de arándanos rojos frescos
2 ramitas de romero fresco
Zumo de medio limón
Zumo de una naranja
¼ de taza de miel de abeja
300 ml de jugo de arándanos sin azúcar
1 botella de vino tinto
Hielo
 

Preparación

Comienza lavando las frutas, corta la naranja en rodajas, la manzana en trozos pequeños al igual que las fresas.
En un bowl verter la botella de vino tinto e incorpora las frutas picadas, cubre el recipiente con papel film y reserva por 4 horas.
Extrae el jugo de una naranja y llévalo a la jarra donde prepararás la sangría, vierte la fruta que reservaste, añade jugo de arándanos, miel, zumo de limón, arándanos y romero frescos, revuelve muy bien.
Reserva por 30 minutos más y listo.
Antes de servir añade un poco de hielo a la copa y vierte un poco de la sangría preparada.

La sangría casera es más que una bebida; es una experiencia festiva que une a las personas. Su preparación fácil, su sabor delicioso y su versatilidad la convierten en la opción ideal para tu cena de Navidad. Así que este año, sorprende a tus invitados con esta bebida especial y disfruta de las maravillas que esta temporada festiva tiene para ofrecer.