La primavera está a la vuelta de la esquina y a pesar de que tuvimos el Frente Frío 39, el calor está llegando al territorio mexicano y con ella surge una preocupación adicional para la salud: La gripe solar.

Este padecimiento, aunque menos conocido que la gripe común, puede tener efectos significativos en el bienestar durante los meses más cálidos del año.

¿Qué es la gripe solar?

De acuerdo con un artículo publicado por National Institutes of Health, a diferencia de los resfriados de invierno, que suelen ser causados por rinovirus, la gripe solar está relacionada con una variedad de enterovirus. Estos virus pueden afectar diversos tejidos del cuerpo incluyendo la nariz, la garganta, los ojos y el sistema digestivo, desencadenando una variedad de síntomas que van desde fiebre repentina hasta problemas respiratorios y gastrointestinales.

¿Cuáles son las causas y síntomas de la gripe solar?

Los enterovirus se propagan principalmente a través del contacto con secreciones respiratorias o superficies contaminadas. Los síntomas típicos incluyen:

Fiebre
Dolor de garganta
Dolores musculares
Conjuntivitis
Congestión nasal y lagrimeo
Prevención y tratamiento de la gripe solar

Para prevenir las infecciones por enterovirus, es crucial bloquear su transmisión, lo que influye en lavarse las manos con frecuencia y evitar contacto con personas enfermas. Se pueden aliviar los síntomas descansando adecuadamente, manteniéndose hidratado y tomando medicamentos para reducir la fiebre y el malestar.

Aunque el resfriado de verano o la gripe solar puede ser una molestia, entender sus causas y tomar medidas preventivas puede ayudar a minimizar su impacto. Mantener una buena higiene y cuidar tu salud personal son pasos importantes para disfrutar del verano sin interrupciones por resfriados inoportunos.