La dieta antiinflamatoria se ha convertido en una tendencia popular en redes sociales, pero es importante diferenciar entre moda y ciencia. La inflamación es un proceso natural y necesario en el cuerpo, ya que ayuda a combatir infecciones, reparar tejidos y formar barreras físicas contra agentes dañinos. Sin embargo, cuando la inflamación se vuelve crónica, puede conducir a problemas graves de salud, como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo II, y ciertos tipos de cáncer.
Aunque se promueven dietas antiinflamatorias como solución, la ciencia respalda principalmente la dieta mediterránea, rica en antioxidantes, grasas saludables, y omega-3, como una opción que puede reducir los marcadores de inflamación. Este tipo de alimentación incluye frutas, verduras, pescado, aceite de oliva, y cereales integrales, que ayudan a mantener una inflamación en niveles saludables.
Antes de adoptar cualquier dieta de moda, es crucial evaluar su base científica y considerar si realmente es necesaria para nuestra salud. La clave está en mantener una alimentación equilibrada y basada en evidencia, evitando caer en modas que podrían no tener un respaldo científico sólido.