La depresión es un problema de salud mental que afecta a aproximadamente 280 millones de personas en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto representa alrededor del 5% de la población adulta global y un 14% de los adolescentes. Dado su impacto en las relaciones y la vida diaria, es fundamental implementar acciones para prevenir y reducir sus síntomas.
En el ámbito de la medicina tradicional, el azafrán ha sido reconocido por sus propiedades beneficiosas. Este condimento, rico en un carotenoide llamado dimetilcrocetín, no solo estimula el apetito y mejora la digestión, sino que también puede aliviar trastornos nerviosos y espasmódicos.
Un estudio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos señala que el consumo de azafrán, especialmente en forma de infusión, puede ser útil para mitigar síntomas de depresión y ansiedad. Se recomienda preparar una bebida con las hebras de azafrán y consumirla en ayunas para obtener sus beneficios. Un informe de la Universidad Autónoma de Madrid respalda esta información, destacando que los principios activos del azafrán pueden ayudar a aliviar estos trastornos.
Con la consulta médica adecuada, el azafrán se presenta como un aliado valioso para mejorar la salud mental y combatir los síntomas de la depresión.