Un estudio reciente presentado en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer 2024 ha encontrado que el consumo diario de 28 gramos de carne roja procesada podría aumentar el riesgo de demencia en un 14%. Este tipo de carne, que incluye productos como tocino y embutidos, está asociado con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, ya que puede provocar inflamación en el cuerpo, afectando negativamente las células cerebrales.
La carne roja no es el único alimento que puede perjudicar la salud cognitiva. La mayoría de los alimentos ultraprocesados, como refrescos azucarados, cereales refinados y productos con alto contenido de grasas saturadas, también pueden contribuir a problemas cognitivos.
Para preservar la función cognitiva, es fundamental adoptar un estilo de vida activo, seguir una dieta equilibrada, dormir adecuadamente y considerar la ingesta de vitaminas. Además, se sugiere realizar ejercicios de memorización para mantener la mente activa, especialmente en adultos mayores.