El azúcar rubia, también conocida como azúcar morena, se está consolidando como una opción más saludable frente al azúcar blanco, gracias a su mayor contenido de nutrientes esenciales. Este tipo de azúcar conserva parte de la melaza durante su proceso de producción, lo que le aporta minerales como hierro, calcio, magnesio y potasio, nutrientes clave para el bienestar general.
A diferencia del azúcar blanco, que se somete a un refinado más exhaustivo, el azúcar rubia contiene entre 85% y 90% de sacarosa, además de la melaza, lo que le otorga un sabor a caramelo y favorece una liberación más lenta de glucosa en el organismo. Esto puede ayudar a evitar picos bruscos de azúcar en sangre y, con un consumo moderado, contribuir a una dieta equilibrada y saludable.
Con su sabor característico y textura más gruesa, el azúcar rubia es ideal para recetas como galletas, salsas y postres. Aunque no está exenta de riesgos cuando se consume en exceso, su aporte de minerales la convierte en una alternativa más nutritiva dentro de un estilo de vida saludable.