El pasado 14 de Noviembre se conmemoró el Día Internacional de la Lucha contra la Diabetes, el cual destaca el papel de la alimentación en la prevención de esta enfermedad que afecta a millones de personas. Una fruta sobresale por sus beneficios: la manzana.
Estudios de la Universidad de Harvard revelaron que consumir una manzana al día puede reducir en un 28% el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, gracias a su combinación de fibra y fitoquímicos que estabilizan el azúcar en sangre y promueven la saciedad.
Además, investigaciones en Suecia vinculan el consumo regular de manzanas con un menor riesgo de accidentes cerebrovasculares, debido a sus antioxidantes y fibra que protegen la salud cardiovascular.
La manzana también beneficia la salud cerebral, estimulando la formación de nuevas células cerebrales, lo que podría mejorar la memoria y el aprendizaje. Un alimento simple, pero poderoso, que refuerza la prevención y el bienestar general.