Los riñones son órganos esenciales para eliminar desechos y mantener el equilibrio químico del cuerpo. Sin embargo, su función puede verse afectada por enfermedades renales, las cuales suelen estar relacionadas con hipertensión, diabetes mal controlada, obesidad y otros padecimientos crónicos. Según la Secretaría de Salud de México, estas enfermedades pueden prevenirse en muchos casos adoptando hábitos saludables.
A continuación, se presentan algunas recomendaciones prácticas basadas en información del National Institutes of Health (NIH):
1. Cuida tu alimentación
- Reduce el consumo de sal optando por especias y alimentos bajos en sodio.
- Prefiere hornear o asar carnes en lugar de freírlas.
- Incorpora granos integrales como avena, arroz integral y maíz en tu dieta diaria.
- Lee etiquetas y elige alimentos bajos en grasas saturadas, trans, colesterol y azúcares añadidos.
2. Mantente hidratado
Beber agua regularmente ayuda a los riñones a eliminar toxinas y sal del cuerpo. Evita consumir grandes cantidades de agua de golpe; distribuye el consumo a lo largo del día.
3. Realiza actividad física
Haz ejercicio al menos 30 minutos la mayoría de los días. Esto mejora la circulación, reduce la presión arterial y el colesterol, y disminuye el riesgo de enfermedades renales.
4. Mantén un peso saludable
El sobrepeso incrementa el riesgo de enfermedad renal crónica y cálculos renales. Adopta una dieta balanceada y un estilo de vida activo.
5. Duerme lo suficiente
Dormir entre 7 y 8 horas por noche permite a los riñones descansar y mejorar su rendimiento. Además, contribuye al control de la presión arterial y los niveles de glucosa.
6. Deja de fumar
El tabaco reduce el flujo sanguíneo hacia los riñones, aumenta la presión arterial y puede empeorar enfermedades renales existentes.
Adoptar estas prácticas puede marcar una gran diferencia en la salud de tus riñones y prevenir problemas a largo plazo.