Sentir tristeza es completamente normal y no está mal, siempre que aprendamos a gestionarla de manera saludable. Forzarnos a estar felices solo empeora la situación, por lo que es importante darle espacio y tiempo a esta emoción. Según la psicóloga Karen Vogel, la tristeza surge de situaciones de pérdida y tiene como función señalarnos la necesidad de consuelo, además de resaltar nuestras prioridades personales.
A continuación, te presentamos seis formas saludables para canalizar la tristeza y recuperar el equilibrio físico y emocional:
Llorar: No hay nada de malo en dejar caer las lágrimas. El llanto es una forma natural de liberar el dolor y sanar.
Escuchar o tocar música: La música tiene el poder de expresar lo que sentimos. Escoge canciones que resuenen contigo o, si lo prefieres, toca algún instrumento.
Ver películas o series tristes: Ver a otros enfrentar situaciones similares puede brindarte consuelo y perspectiva sobre tu propia situación.
Desahogarte: Hablar o escribir sobre lo que sientes ayuda a estructurar tus pensamientos y a liberarte de la carga emocional.
Descansar: La tristeza agota tanto la mente como el cuerpo. Permítete descansar y recargar energías con una siesta.
Comer alimentos nutritivos: Los alimentos ricos en minerales y vitaminas ayudan a mejorar el bienestar físico y emocional.
Al aplicar estas prácticas, podrás gestionar mejor la tristeza y recuperar tu bienestar con el tiempo. La clave está en darle un trato respetuoso a tus emociones y permitirte sentir sin culpas.