El colorante Rojo 3, también conocido como eritrosina, ha sido prohibido en Estados Unidos a partir de enero de 2025 debido a estudios que lo vinculan con posibles riesgos de cáncer en animales. Sin embargo, en México su uso sigue permitido y está presente en una amplia variedad de alimentos y bebidas procesadas que consumimos habitualmente.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos tomó esta decisión después de que investigaciones en ratas de laboratorio mostraran que altos niveles de exposición a este aditivo podrían ser cancerígenos. Aunque no hay evidencia concluyente de que tenga los mismos efectos en humanos, la medida ha generado preocupación entre los consumidores.
Alimentos en México que lo contienen
En México, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) permite el uso del Rojo 3 en alimentos y bebidas. Este colorante, que proporciona un tono rojo brillante, se encuentra en productos como:
Helados
Gelatinas
Leches saborizadas
Bebidas alcohólicas
Dulces y caramelos
Además, está presente en otros productos menos evidentes, como:
Jarabes
Panes
Polvos para preparar bebidas
Cereales
¿Cómo identificarlo?
Para identificarlo, los consumidores pueden revisar las etiquetas de los productos, donde aparece como:
El Rojo 3, Rojo 14, E-127 y eritrosina son diferentes nombres o códigos para referirse al mismo colorante. Es un aditivo artificial que se utiliza para dar un tono rojo brillante a alimentos y bebidas. Aquí te explico brevemente:
Rojo 3: Es el nombre común con el que se conoce en la industria alimentaria.
Rojo 14: Es otra denominación que puede aparecer en algunas etiquetas.
E-127: Es el código que se usa en Europa y otros países para identificarlo en las listas de ingredientes.
Eritrosina: Es el nombre químico o técnico de este colorante.
Todos estos términos se refieren al mismo compuesto. Si ves alguno de ellos en la lista de ingredientes de un producto, significa que contiene este colorante.
Un estudio de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en 2020 reveló que este colorante es común en alimentos con sabor a fresa, como mermeladas, lácteos y caramelos, e incluso en productos como atún, salmón y algunos jarabes para la tos.
Aunque su uso en México está regulado y no se ha demostrado un vínculo directo con enfermedades en humanos, la noticia invita a reflexionar sobre los alimentos que consumimos y a buscar alternativas más naturales siempre que sea posible. La clave está en mantenerse informado y tomar decisiones conscientes sobre lo que llevamos a nuestra mesa.