El ñame, un tubérculo consumido en diversas culturas, ha ganado popularidad entre los expertos en nutrición por sus poderosos beneficios para la salud cerebral y la longevidad. Este alimento es considerado clave para mejorar la memoria y favorecer un envejecimiento saludable gracias a sus nutrientes esenciales.
Uno de los principales beneficios del ñame es su impacto positivo en la función cognitiva. Según un estudio de Frontiers in Aging Neuroscience, el ñame contiene diosgenina, un compuesto natural que favorece la neuroplasticidad, mejorando la memoria y la concentración. Además, su contenido de vitamina B6 es fundamental para la producción de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, que regulan el estado de ánimo y las funciones cognitivas. Los antioxidantes presentes en el ñame también ayudan a reducir el estrés oxidativo, lo que ralentiza el deterioro cerebral relacionado con la edad.
Más allá de su efecto sobre el cerebro, el ñame se destaca por su contribución a la longevidad. Su alto contenido de fibra promueve una buena salud digestiva y ayuda a reducir la inflamación y los niveles de azúcar en sangre, lo que previene enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. Además, sus antioxidantes, como la vitamina C y el betacaroteno, protegen el cuerpo del envejecimiento prematuro al combatir los radicales libres. En regiones como Okinawa, Japón, donde el ñame es un alimento básico, se observa una de las tasas más altas de longevidad en el mundo.
El ñame se puede encontrar en algunas regiones de México, aunque no es tan común como otros tubérculos como la papa o la yuca. En México, el ñame se cultiva principalmente en áreas tropicales y subtropicales, y es más fácil de conseguir en mercados especializados o tiendas de productos internacionales, especialmente en lugares con una mayor oferta de alimentos caribeños o africanos. Se le conoce por una variedad de nombres comunes, entre ellos mapuey, yampí o ñame blanco.
En algunas regiones del sureste del país, como en Yucatán y Veracruz, el ñame es más accesible debido a las condiciones de cultivo favorables. Sin embargo, debido a su mayor consumo en otros países, como en África, el Caribe y Asia, no es un alimento tan frecuente en todas las áreas de México.
Si tienes acceso a mercados locales o tiendas de productos importados, es posible que encuentres ñame en forma fresca, o incluso procesado como harina.
Cómo cocinar el ñame
El ñame es un alimento energético, rico en fibra y proteína vegetal, ideal para deportistas y personas con diabetes debido a su bajo índice glucémico. Su alto contenido de almidón y su capacidad de generar saciedad lo convierten en un cultivo autosuficiente. Además, es beneficioso para la salud cardiovascular gracias a sus antioxidantes y fibra.
Este tubérculo se puede preparar de diversas maneras: guisado, en sopas, chips o incluso como harina o almidón sin gluten, lo que lo hace apto para personas celíacas. Es fácil de conseguir en supermercados o cultivarlo en casa.
Cómo usar el ñame en la cocina
El ñame se cocina de manera similar a otros tubérculos: hervido y luego se puede asar o grillar. Su versatilidad permite adaptarlo a muchas recetas, desde guisos hasta snacks.