Los riñones son vitales para eliminar toxinas y regular minerales en el cuerpo. Sin embargo, varios hábitos comunes pueden dañarlos de manera silenciosa. El nefrólogo Mauricio Arvizu alerta que, aunque beber agua es importante, existen otras acciones que pueden deteriorar la salud renal a largo plazo. A continuación, te presentamos 10 hábitos que podrían estar afectando tus riñones sin que lo notes:
- Consumir demasiada sal
El exceso de sodio eleva la presión arterial y sobrecarga los riñones. Arvizu recomienda moderar el consumo de alimentos salados, como embutidos y botanas ultraprocesadas. - Abusar de los antiinflamatorios
Medicamentos como el ibuprofeno o el naproxeno, usados con frecuencia, pueden dañar la función renal y acelerar la insuficiencia renal, advierte el especialista. - No controlar la presión arterial
La hipertensión prolongada daña los vasos sanguíneos de los riñones, siendo una de las principales causas de enfermedad renal. - Consumir alcohol y tabaco en exceso
El tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol afectan la circulación hacia los riñones, lo que dificulta su funcionamiento y aumenta el riesgo de enfermedades renales crónicas. - No controlar los niveles de azúcar en sangre
La diabetes puede dañar los pequeños vasos sanguíneos de los riñones, lo que puede provocar insuficiencia renal a largo plazo. Es esencial mantener una dieta equilibrada y hacer chequeos periódicos. - No hacer chequeos médicos
Las enfermedades renales a menudo no presentan síntomas en sus primeras etapas. Arvizu recomienda hacerse estudios de sangre y orina regularmente para detectar problemas a tiempo. - No hidratarse adecuadamente
Aunque beber agua no lo es todo, una hidratación insuficiente puede afectar la función renal. Mantener una ingesta adecuada de líquidos es crucial para la prevención de enfermedades renales. - Falta de actividad física
El ejercicio regula la presión arterial y el peso, factores importantes para la salud renal. Además, mejora la circulación sanguínea y reduce el riesgo de enfermedades crónicas, incluidas las renales. - No tomar agua cuando tienes sed
Olvidar beber agua debido al ritmo de vida puede causar deshidratación y aumentar el riesgo de presión arterial alta, lo que afecta a los riñones. Es fundamental no esperar hasta tener mucha sed para hidratarte. - Automedicarse
El uso incorrecto de medicamentos, como antibióticos o fármacos para la presión arterial, puede afectar la función renal. Es importante siempre tomar medicamentos bajo supervisión médica.
Cuidar los riñones requiere más que solo beber agua. Evitar estos hábitos y adoptar un estilo de vida saludable puede prevenir daños y mantenerlos en buen estado. Como concluye el doctor Arvizu:
"Prevenir el daño renal es mucho más sencillo que tratarlo cuando ya está avanzado".