El cáncer de próstata es uno de los más comunes entre los hombres, pero también uno de los más prevenibles si se toman decisiones informadas a tiempo. Bobby Liaw, M.D., oncólogo especializado en esta enfermedad, comparte los cambios que ha hecho en su vida diaria para reducir su propio riesgo. Aquí, los puntos clave para proteger tu salud prostática, según la ciencia y la experiencia médica.
1. Come mejor, no menos
Liaw limita el consumo de carne roja a dos o tres veces al mes y evita por completo la carne procesada. En su lugar, prioriza vegetales crucíferos como el brócoli, coliflor y kale, además de alimentos ricos en antioxidantes.
Estos cambios alimenticios, según diversos estudios, pueden disminuir el riesgo de desarrollar cáncer de próstata.
2. Mantente activo
La obesidad está relacionada con formas más agresivas de esta enfermedad. Por eso, al menos 150 minutos de actividad física moderada por semana es una recomendación esencial.
No se trata de un tipo de ejercicio específico, sino de moverse regularmente: correr, levantar pesas o cualquier rutina que te mantenga en forma.
3. Vigilancia antes que cirugía (en algunos casos)
En tumores de bajo riesgo, la llamada “vigilancia activa” —monitoreo médico sin intervención inmediata— puede ser tan efectiva como la cirugía o radiación, evitando complicaciones. Esta decisión debe tomarse en conjunto con un especialista.
4. Habla con tu familia
Si tu padre o hermano ha tenido cáncer de próstata, tu riesgo es de dos a tres veces mayor. Conocer este dato puede cambiar tu estrategia de prevención. Las conversaciones familiares, aunque incómodas, son fundamentales.
5. Cuidado con los medicamentos preventivos
Algunos médicos recetan dutasterida o finasterida como medida preventiva, pero Liaw prefiere evitarlos. Aunque podrían reducir ciertos tipos de cáncer, también conllevan efectos secundarios como disfunción eréctil o agrandamiento de los senos. Siempre es clave evaluar riesgos y beneficios con un profesional.
¿Y cuándo hacerse un chequeo?
Si tienes más de 40 años y más de un familiar cercano diagnosticado antes de los 65: hazte la prueba de PSA ahora.
Si tienes 45 años o más y un solo familiar en esas condiciones: también deberías hacerla.
Entre los 55 y 69 años sin antecedentes, la decisión debe tomarse junto a tu médico.
La salud de la próstata depende de muchos factores, pero gran parte está en tus manos. Alimentación, ejercicio, información familiar y chequeos oportunos pueden marcar la diferencia. Prevenir comienza hoy, no cuando aparecen los síntomas.