Según un análisis de Pablo Zoido, analista de la OCDE, los mexicanos no sólo fueron los que tuvieron las peores puntuaciones en la prueba de matemáticas de PISA 2012, sino que nuestros alumnos más ricos también muestran una clara desventaja a nivel mundial. Mientras los estudiantes de su estrato social tuvieron un resultado de 554 puntos, el de ellos fue de 464 (están dos grados escolares por debajo de sus homólogos).Como sabemos, a los alumnos mexicanos con menores ingresos tampoco les fue de maravilla en relación con sus pares a nivel mundial. Sin embargo, a decir verdad, la diferencia entre los ricos mexicanos y los de otras latitudes es de hecho mayor que la del promedio nacional frente al internacional.
Para Blanca Heredia (El Financiero), esto significa que los problemas de educación no son más grandes entre la clase baja que entre la clase alta. Hasta hace poco, existía la idea falaz de que, dado que los alumnos de las escuelas privadas han salido más altos que los de las escuelas públicas en las pruebas nacionales, entonces el rezago educativo era un problema exclusivo de la clase baja. Ahora sabemos que se trata de un problema presente en todos los sectores.
Esto resulta preocupante cuando se piensa que, si no es a través de la educación y su aplicación que los ricos de México llegan a ser de los más adinerados del mundo, entonces, para mantener sus fortunas, han de usar otros medios menos honestos y, sobre todo, menos benéficos para la economía nacional en general. Si los estudios han dejado de ser un determinante del futuro económico, ¿entonces qué vías nos quedan a los que no somos ricos?
Por si esto fuera poco, y en el entendido de que no es extraño que la clase adinerada se haga de grandes puestos de poder, está claro que su falta de interés en la educación terminará por determinar el modo en que la educación es administrada y fomentada (o no fomentada) en nuestro país.
El atraso económico de México es resultado de muchos factores, pero nadie puede negar que entre ellos, el rezago educativo es uno de los más importantes. Todo parece indicar que la cadena que lleva de la educación a la innovación y de ahí a la productividad está rota en algún punto. Aunque sería ridículo afirmarlo de todos, sí podemos decir que una fracción muy significativa de ricos son tan pudientes por reproducir hábitos que debilita la economía en general, situación que tarde o temprano nos perjudicará a todos. No por nada, México es uno de los países en los que más raíces ha echado el decir:
«Quien no tranza no avanza»
¿Y cómo resolvemos esto? Fuera de que el gobierno (liderado por estas clases) y la gente pudiente comiencen a interesarse en adquirir y aplicar de manera eficiente su educación, no vemos mucha salida. El problema del rezago educativo debe ser resuelto en todos los sectores: en el más bajo, para que logre mejorar sus condiciones de vida, y en el más alto, para que deje de entorpecer el crecimiento de todos.
Vía El Financiero
Fuente directa: sopitas