El plátano frito, un postre popular que se prepara en gran parte de Chiapas, es además una fuente de energía y remedio natural contra la depresión, debido a que contiene triptófano, un precursor de la formación de serotonina.
El gerente del restaurante “María Eugenia”, Adán Ángel Coutiño, comentó que este platillo tiene un sabor en el que predomina lo dulce, pero suele servirse como guarnición de un plato principal como arroz o frijoles, no sólo en los restaurantes sino también en los domicilios particulares, para acompañar diversas comidas.
Para su preparación, lo primero es tener los plátanos maduros, luego se pelan y parten en rodajas o en rajas, preferentemente diagonales, las cuales en los hogares pueden ser grandes, pero en los restaurantes las prefieren homogéneas, de medio centímetro de ancho.
Posteriormente “se llevan al fuego, en un sartén distendido, de manera que facilite su manipulación”, y se le agrega aceite vegetal en razón de la cantidad a freír.
Dijo que “es recomendable tener una capa de aceite de un centímetro y medio de manera que las rajas puedan ser cubiertas, el fuego debe ser lento, el lapso recomendado es de 10 a 15 minutos, para que queden bien cocidos los trozos”.
Se pueden servir como un aperitivo de entrada o como postre, se les agrega mantequilla, queso en polvo o crema, no está incluido como tal en la carta en los restaurantes, pero se incluye en el pedido de los comensales.
En muchos restaurantes lo acompañan de aguas frescas, principalmente de limonada con chía, tascalate, o pinol.
Además, algunos comensales los prefieren con café o té, preferentemente en la tarde y noche, para conversar o para acompañar una lectura. Algunos les agregan rajas de coco.
El gerente del citado restaurante, comentó que “el plátano es posible degustarlo en muchas formas, otros negocios lo sirven preparados como empanadas, en lo que se llama buñuelos, se le agrega mermelada, camote, cajeta, lechera o miel”.
Agregó que se pueden freír en rajas a todo lo largo del plátano, se le pone una crema a base de naranja, harina y huevo, que preferentemente se sirve de noche, se trata de uno de los antojitos más solicitado en la cocina tradicional chiapaneca.
Afortunadamente, señaló, en la capital del estado de Chiapas es posible conseguirlos en los alrededores de los mercados públicos municipales del centro, “Rafael Pascasio Gambia” y “Gustavo Díaz Ordaz”.
En las cocinas económicas de ambos mercados públicos municipales es fácil conseguir plátano de diversos precios, según la calidad, pero a la vez, los que se sirven a los comensales son muy baratos, ahí se pueden acompañar con aguas frescas, atoles, café o arroz con leche.
Adán Ángel Coutiño destacó que el consumo de plátano brinda energía y es un excelente remedio natural contra la depresión, debido a que contiene triptófano, un aminoácido que es un constituyente esencial de las proteínas, precursor de la formación de serotonina, una sustancia presente en las neuronas que realiza funciones de neurotransmisor.
En Chiapas este antojito es uno de los más populares, ya que es uno de los estados donde se produce plátano, principalmente en municipios de la región Soconusco, por lo que es fácil de comprar, principalmente en los mercados públicos.
Así como en los puestos semifijos o ambulantes de las céntricas calles de la capital, “en los alrededores de los centros de abasto formales, donde se presenta su reventa.
Señaló que el estado es un importante productor, sobre todo en los municipios de Acapetahua, Villa Comaltitlán, Huixtla, Tuzantán, Huehuetán, Mazatán, Tapachula, Suchiate, en la frontera con Guatemala.
En las comunidades indígenas de Chiapas, así como en la capital del estado, muchas personas recorren las calles para venderlo frito o asado, donde es elaborado de un sinfín de formas como plato principal o para acompañar distintos guisos, indicó. | SinEmbargo