Un elefante hurgando en la cocina no sorprende a la familia tailandesa Boodchan, sino todo lo contrario, acostumbrada ya a recibir las visitas reiteradas del elefante.
“Ha vuelto otra vez para cocinar”, escribe de forma sarcástica Kittichai Boodchan en un mensaje que acompaña un video colgado en Facebook que él mismo grabó durante el fin de semana, en la que muestra al mamífero abriéndose camino con la trompa en su cocina.
Probablemente a causa de un antojo nocturno, el elefante introdujo su cabeza en el interior de la cocina de Boodchan durante la madrugada del domingo, usando su trompa para encontrar la comida.
En un momento dado, el elefante tomó una bolsa de plástico llena de líquido, la miró brevemente y luego la metió en su boca, antes de que se terminara abruptamente el video.
La familia de Boodchan vive cerca de un parque nacional en el oeste de Tailandia, próximo a un lago donde estos mamíferos salvajes se bañan a menudo cuando recorren la selva.
El hombre no se muestra asustado por el imponente elefante, un visitante que se pasea a menudo por las casas de su pueblo, donde come antes de regresar a la selva.
Sin embargo el paquidermo destruyó la pared de su cocina en mayo, contó Boodchan, creando así una especie de cocina “al aire libre”.
Boodchan explicó que una regla general para tratar a los visitantes indeseables pasa por no alimentarlos.
“Cuando no recibe comida, el elefante se va solo”, declaró Boodchan. “Ya estoy acostumbrado a que venga, así que no estoy tan preocupado”, añadió.