En San Luis Potosí una maestra denunció que los padres y madres de familia, así como las autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP), no apoyan al personal docente durante las clases en línea dada la crisis sanitaria por COVID-19.
La docente, encargada de un grupo de preescolar, mencionó que en sus hogares los alumnos son festejados cuando obtienen un seis de calificación, que no recibe respuesta por parte de estos al momento de dialogar sobre la educación de sus hijos y que las autoridades escolares tampoco han brindado apoyo para el regreso a clases presenciales.
Para hacer conciencia entre madres y padres de familia, grabó un video en el que mencionó:
“Festejan el 6: ‘no entregué tarea pero sin embargo me gradué’, ‘bravo por tu seis, soy un burro’. Padres de familias, mi preocupación, el que ustedes no comprendan la importancia del trabajo triple que se tiene que hacer”.
También comentó que muchas tutoras critican a los docentes por “no hacer su trabajo”, pero afirmó que a su vez no son empáticos con ellos.
“Me preocupa que un alumno mío diga que la maestra no le enseñó nada, cuando nosotros hicimos lo que nos correspondía: trabajar horas extras, día y noche, comparar los programas Aprende en Casa con el plan y los programas de estudio porque no coincidían, haciendo videos, clases en línea. Hubo padres de familia que jamás mandaron una sola evidencia”, mencionó.
Sobre la SEP dijo que la Secretaría no ha proporcionado apoyo a los docentes para llevar a cabo sus clases, que las herramientas que ha usado “han salido de su bolsa pese a que su sueldo sea bajo”.
Dado que en San Luis Potosí el semáforo COVID-19 se mantiene en amarillo, la docente señaló que no se ha preparado un regreso seguro a las aulas.
Añadió que en el próximo ciclo escolar 2021-2022 no ofrecerá ningún descanso mayor para los docentes que, de por sí, ya alcanzan jornadas laborales de 16 horas al día.
“Les pido por favor, a las autoridades educativas, que volteen a ver a los maestros: ganamos 4 mil pesos por quincena, no es posible que trabajamos hasta 12, 16 horas diarias, nos consideren que somos unos huevones”, explicó.