Inició la vacunación para personas de 18 a 29 años en la CDMX; como ya se hizo costumbre, quien se robó los reflectores fue la activación física que organiza el gobierno de la capital, función que cumple con el objetivo de amenizar la espera previa y posterior a la inmunización.
No obstante, los usuarios de las diferentes redes sociales se llevaron una peculiar sorpresa cuando se enteraron del nombre de una de las botargas. El popular panda, que se viralizó durante la vacunación de las personas de 40 a 49 y de 30 a 39 años por sus movimientos al ritmo de la música de dichas generaciones, fue bautizado como Pandemio.
Aunque Pandemio no está solo, pues se encuentra acompañado de Pilita (un joven con gorra roja) y Bongo (un changuito) para realizar la activación corporal; sin embargo, la botarga de oso panda destacó sobre sus compañeros debido a que su nombre hace referencia a un panda en pandemia, lo cuál le pareció hilarante a los internautas mexicanos.
No fue lo único, sino que algunas de las personas que se encontraban en el lugar pudieron grabar y bailar al ritmo de las canciones favoritas de la generación Z, es así como se pudo ver a Pandemio seguir la coreografía de Agüita de Danna Paola, la canción más pedida para ser escuchada en los centro de vacunación de la CDMX.
Cabe la pena recordar que el Instituto del Deporte capitalino lanzó una convocatoria para que los jóvenes que se fueran a vacunar escogieran las canciones que amenizarían su estancia. El pasado domingo 25 de julio, por medio de la cuenta de Twitter del programa Ponte Pila, se dio a conocer la playlist que acompañará todo el proceso de vacunación para los de 18 a 29.
Dentro de las canciones seleccionadas se pudo observar a Sálvame de RBD, Me rehúso de Danny Ocean, Bichota y Tusa de Karol G, Perdóname de la Factoria, Rosa pastel de Belanova, entre muchas otras.
Es por todo lo anterior que Pandemio se volvió tendencia en las redes sociales y en los principales buscadores de internet, ya que muchos ciudadanos querían entender cómo fue que a alguien se le ocurrió el nombre y buscar cómo había sido el primer día de jornada para la carismática botarga con los jóvenes de 18 a 29 años.