Isaiah Jewett quería coronarse campeón en la final varonil de 800 metros, luego de haberse graduado de la USC, en donde ganó un campeonato de la NCAA con un movimiento audaz.
Pero fue la noche del domingo pasado cuando haría su debut en la final olímpica donde todo quedó truncado cuando al dar la vuelta en la curva final cayó al suelo.
Jewett corría en un grupo apretado en estrecha persecución de tres corredores, se sentía confiado en su estrategia de carrera y creía en su resistencia. Y entonces sintió que algo se le clavaba en el pie. Isaiah perdió el equilibrio y en la carrera más importante de su vida cayó y se llevó a su paso a el botswano Nijel Amos, un veterano que contendía por la medalla y que corría detrás de el.
Este fue el momento de la caída
Semifinal 800 m ♂️... El estadounidense Isaiah Jewett se cae y se lleva a Nijel Amos 🇧🇼 (Dos favoritos)
— Cindy López (@CindySparates) August 1, 2021
La reacción de ambos es ejemplar y vale más que las medallas. #JuegosOlimpicos #Athletics pic.twitter.com/Rj6nTLcVQx
“Es todo un concepto de lucha”, dijo Jewett. “Estas aprendiendo cosas sobre la marcha para fortalecerte y alcanzar un nuevo potencial. Siento que la pista es donde puedes alcanzar nuevos potenciales. Encuentras tu propio superpoder en la carrera. Ya sea alguien que corra detrás o alguien que corre al frente o alguien que corre una parte de la carrera diferente, ese es su superpoder. Y es genial que pruebes tu poder y habilidades contra alguien más. Y hacerte más fuerte como ser humano -Ese es un concepto genial para mi, que podamos empujar nuestros cuerpos y empujar nuestros límites”.
“Me di cuenta que mi estrategia de carrera es la que me hace feliz”, dijo Jewett el viernes. “Divertirse es gran parte de esto. Si no te diviertes en los 800 metros, te quemarás muy rápido”.
Jewett se sentía confiado mientras se acercaba a la recta final y había querido mantenerse fuera del tráfico en una carrera agrupada, pero acercándose a la recta final tuvo que permanecer dentro. El botswano Nijel Amos, un veterano que contendía por la medalla y que corría detrás de Jewett, tropezó con él y cayó a un lado, pero luego de la caída demostró su empatía con Jewett.
Luego de la caída Amos, se inclinó y le tendió la mano. “Vamos, hombre”, dijo. Lo puso de pie.
“Lo siento”, dijo Amos
“Terminemos la carrera, hombre”, dijo Jewett.
Jewett y Amos se abrazaron. Trotaron justos lentamente por la pista, hombro con hombro, la sangre corría por la pierna derecha de Jewett.
“Sabía que, en todo caso, yo siempre tengo que terminar una carrera”, dijo Jewett.
Cuando Jewett cruzó la línea de meta junto a Amos, el reloj marcaba 2:38:12. Terminaron casi un minuto después de los ganadores, pero terminaron.
“Independientemente de lo loco que estés, tienes que ser un héroe al final del día”, dijo Jewett. “Esa es mi versión de tratar de ser un héroes, levantándome y mostrando un buen carácter, incluso si mi rival o quien sea que esté compitiendo o si algo sucedió. No quiero mostrar mala sangre, porque eso es lo que hacen los héroes. Muestran su humanidad a través de quiénes son “.
“Sentí que tenía muchas posibilidades de llegar a la final”, dijo Jewett. “Es muy devastador porque sentía que comenzaba a mostrarle a la gente quien soy. Iba a mostrárselo al mundo”.
Perdió la oportunidad de correr el lunes por la noche, pero llegó a la final de los 800 metros y ahora el mundo ahora sabe quién es Isaiah Jewett.