La llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar a Oropesa, en Castellón, ha sido una de las más accidentadas que se recuerdan. Sus Majestades intentaban llegar a la costa montados en una lancha, pero no lo consiguieron.
Los tres Reyes quisieron entrar por mar a la localidad castellonense. Eligieron un pequeña lancha, que hizo el servicio hasta llegar a la orilla. Cuando ya estaban a punto de tocar tierra vino una ola de dimensiones considerables y la embarcación volcó. Los Reyes, evidentemente, se fueron al agua.
Los Reyes Magos llegando a Oropesa, muy cerquita de Marina Horror. #ReyesMagos pic.twitter.com/JKeqggaoos
— deBaskerville (@fsg_monje) January 5, 2022
Esta escena se produjo delante de una gran multitud de niños y adultos que esperaban con ilusión su llegada. Sin embargo, las fuertes rachas de viento que azotan al Levante fueron suficientes para imponerse a la magia de Sus Majestades, que acabaron chorreando.
Pese a que la performance no salió como estaba planeada no ocurrió nada grave. Melchor, Gaspar y Baltasar se recompusieron del revolcón y llegaron a la playa andando y saludando a quienes les estaban esperando. Incluso fueron aplaudidos.
Muy fan de la dignidad Real con que saludan Sus Majestades en #Orpesa #Oropesa
— Almudena Talón (@AlmuTalon) January 5, 2022
Como si nada, oye.
Que estas cosas pasan hasta en las mejores casas, y en tardes mágicas pic.twitter.com/s9o3PqgLtY
El problema hubiera sido mucho peor si este accidente se hubiera producido en la parte más honda del mar y no en la orilla. De haber sido así, tendrían que haber nadado, esperar a ser remolcados o tratar de subirse a la lancha en unas condiciones bastante inestables.
Por otra parte, Baltasar no era alguien pintado de negro, como suele ser habitual todavía en algunas cabalgatas, por lo que la magia de los Reyes Magos se mantuvo intacta.