Lectura 1 - 2 minutos
Lolita, la orca que capturó la imaginación de muchos y la preocupación de activistas de los derechos de los animales, murió este viernes después de pasar 50 años en cautiverio en el Miami Seaquarium. El anuncio se hizo en las redes sociales del acuario después de que el cetáceo llevaba dos días con malestar y estaba recibiendo tratamiento por parte del equipo médico del lugar.
"A pesar de recibir la mejor atención médica posible, falleció el viernes por la tarde de lo que se cree que es una afección renal", señaló el Miami Seaquarium en su comunicado oficial en la red social X.
Lolita, que medía cerca de seis metros y pesaba 3,1 toneladas, fue capturada en 1970 en la región del estado de Washington cuando tenía solo cuatro años. El Miami Seaquarium la compró poco después, y se convirtió rápidamente en la principal atracción del lugar, donde tenía su propio espectáculo.
Sin embargo, la longevidad de su cautiverio provocó una larga batalla de activistas por su liberación, que criticaban las condiciones en las que vivía en el acuario. Lolita habitaba en un tanque poco profundo de apenas 24 metros de largo y 10 de ancho.
Over the last two days, Toki started exhibiting serious signs of discomfort, which her full Miami Seaquarium and Friends of Toki medical team began treating immediately and aggressively. Despite receiving the best possible medical care, she passed away Friday afternoon... pic.twitter.com/hx79OhGn2O
— Miami Seaquarium (@MiamiSeaquarium) August 18, 2023
En marzo, el condado de Miami-Dade anunció planes para transportar a Lolita de vuelta al océano frente a las costas del estado de Washington en los próximos dos años. Sin embargo, esos planes no se materializarán tras su fallecimiento.
El año pasado, la orca había dejado de participar en espectáculos debido a problemas de salud. La muerte de Lolita plantea preguntas sobre el cautiverio de animales en acuarios y zoológicos, y seguramente añadirá combustible a la causa de los activistas que piden condiciones más humanas para los animales en cautiverio o, en algunos casos, su liberación total.
El Miami Seaquarium no ha anunciado qué planes tienen para el tanque que ocupaba Lolita ni cómo honrarán su memoria.
