Las olas del Pacífico mexicano, las playas de Guerrero y el bullicio de los turistas... todos recordamos a Francisco Orihuela, mejor conocido como Paco, el carismático vendedor de empanadas. Sin embargo, un reciente video nos muestra un giro inesperado en su historia.
De Empanadas a Mesero: ¿Qué pasó con Paco?
El antro ‘La Lola’ en Puebla se ha vuelto el nuevo escenario de Paco. Un clip compartido en redes muestra al célebre vendedor ahora como mesero. Recordemos que Paco había rechazado una beca de 38 mil pesos mensuales ofrecida por el empresario Arturo Elías Ayub, argumentando que su negocio familiar le generaba mayores ingresos.
Altos y Bajos en la Carrera de Paco
Las playas de Guerrero le dieron fama. Sus ingeniosas ventas se volvieron virales y su peculiar estilo se hizo legendario. Sin embargo, también ha enfrentado controversias, desde desmentir su propia muerte hasta enfrentarse a turistas.
La propuesta de Ayub en 2016 fue un punto de inflexión. Paco, con solo 15 años, se encontró en el ojo del huracán mediático al rechazar la oferta del empresario. Según reveló en entrevistas, el negocio familiar de empanadas le generaba hasta 527 mil pesos mensuales, superando ampliamente la beca ofrecida.
@rogeliojaviergalv Paco de laa empanadas fue mi mesero pa #paco #pacoempanadas #fyp #parati #acapulco #lalola #pov ♬ sonido original - ROGELIO JAVIER GALVA
Opiniones Divididas en Redes
Las reacciones tras conocerse su trabajo en ‘La Lola’ no se han hecho esperar. Algunos usuarios muestran decepción, otros nostalgia y muchos, simplemente, curiosidad por el destino de este joven vendedor.
Entre los comentarios destacan: “¿No que ganaba 100 mil pesos a la semana?” y “Eso le pasó por no aprovechar las oportunidades que le dieron”.
Una Historia que Continúa
La vida de Paco sigue siendo un reflejo de las oportunidades, decisiones y giros inesperados que todos enfrentamos. Su historia sigue siendo un recordatorio de que el éxito puede tener muchas caras y que, a veces, las decisiones que tomamos nos llevan por caminos insospechados.
Esperemos que, sea cual sea el camino que Paco elija, siga encontrando felicidad y éxito en sus empeños. Después de todo, todos merecemos encontrar nuestro lugar en el mundo, ya sea vendiendo empanadas en la playa o sirviendo tragos en un antro.