Uno de los animales con la carita más tierna y que además es endémico de México es el ajolote, este pequeño anfibio ha aparecido recientemente en billetes, medallas conmemorativas y ahora ya lo crearon en forma de pan, lo que tiene fascinados a usuarios en redes sociales que dicen que ya lo aman.
El pan con forma de ajolote ha sido llamado ‘panjolote’ y la figura de inmediato se volvió viral en las redes, es de un color entre dorado, cafés y hasta amarillos, todos espolvoreados con azúcar lo que les da brillo y una apariencia irresistiblemente deliciosa.
Los creadores de este simpático y curioso pan de dulce son originarios de la Ciudad de México. Lo crearon para un concurso de ofrendas de Día de Muertos y solo hicieron una pieza, pues nunca pensaron que causaría tanta sensación.
Por ahora, esta deliciosa creación se encuentra en exhibición en la cafetería 1401 ubicada en la colonia Juárez, alcaldía Cuauhtémoc. Los amantes de esta mezcla única de cultura y gastronomía tendrán que esperar un poco más para poder saborearla.
Datos del Ajolote
El ajolote, también conocido como axolote, es una especie de salamandra endémica de México, específicamente de la región de los lagos de Xochimilco y Chalco en la Ciudad de México.
Una de las características más asombrosas de los ajolotes es su capacidad de regeneración. Pueden regenerar extremidades, la médula espinal, el corazón e incluso partes del cerebro. Esta habilidad los ha convertido en un enigma para la biología regenerativa y una fuente de investigación constante.
Con cuerpos alargados y un aspecto similar al de una larva de salamandra, los ajolotes a menudo se les describe como "fósiles vivientes" debido a su apariencia primitiva y su capacidad para retener características juveniles durante toda su vida.
En cuanto a su tamaño, pueden variar, pero generalmente miden entre 15 y 45 centímetros de longitud, aunque algunos individuos pueden crecer más, dependiendo de factores como la disponibilidad de alimentos y las condiciones del entorno.
Los ajolotes habitan en cuerpos de agua dulce, como lagos, canales y humedales en la región de Xochimilco y Chalco. Sin embargo, sus hogares naturales están amenazados por la urbanización y la contaminación, lo que ha llevado a la disminución de su población en la naturaleza.
El ajolote se encuentra catalogado como una especie en peligro crítico de extinción según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). La degradación de su hábitat, la introducción de especies invasoras y la recolección para el comercio de mascotas son factores que han contribuido a esta alarmante disminución.
Este curioso anfibio también es un organismo modelo en la investigación científica debido a su regeneración única y sus propiedades genéticas. Los científicos estudian su biología para comprender mejor los procesos de regeneración y desarrollar posibles terapias médicas.
En cuanto a su dieta, los ajolotes son carnívoros y se alimentan de una variedad de presas, incluyendo insectos acuáticos, gusanos, crustáceos y otros pequeños invertebrados.
Los ajolotes son criaturas fascinantes y valiosas tanto en términos de investigación científica como de conservación de la biodiversidad. La protección de su hábitat y la regulación del comercio de mascotas son cruciales para garantizar su supervivencia en la naturaleza y preservar este tesoro biológico de México.