El 21 de diciembre, las autoridades turcas interceptaron una cría de gorila que estaba siendo transportada ilegalmente a través del aeropuerto de Estambul. La bebé gorila, que viajaba en una caja de madera sin documentos, había llegado a Turquía en un vuelo proveniente de Nigeria, con destino final a Bangkok, Tailandia.

El rescate, que rápidamente se viralizó en redes sociales, mostró al primate, que llevaba puesta una camiseta clara, observando a su alrededor mientras era liberado por el personal de aduanas. El gorila es una especie en peligro de extinción, lo que hizo que su contrabando fuera aún más grave.

Tras el hallazgo, el gorila fue entregado a las autoridades de parques nacionales, quienes han iniciado un proceso de rehabilitación. Según el Ministerio de Agricultura de Turquía, la salud del bebé gorila está mejorando y continuará bajo supervisión mientras se trabaja en su recuperación. Este incidente resalta la continua amenaza del tráfico ilegal de especies y la necesidad de fortalecer las medidas de protección para animales en peligro de extinción.