La campaña “Vive Saludable, Vive Feliz”, impulsada por la presidenta Sheinbaum, ha modificado los recreos escolares en todo México. Su meta es frenar el avance de la obesidad infantil, eliminando los productos ultraprocesados y promoviendo alimentos nutritivos dentro de los planteles.

En redes sociales, especialmente en TikTok, se ha vuelto viral un video en el que una maestra graba a sus estudiantes durante el recreo mientras les entregan los nuevos platillos escolares. El clip, que ya acumula más de 3 millones de visualizaciones, muestra ensaladas, sándwiches de pan integral y quesadillas con tortilla de maíz.

Las reacciones no tardaron. Entre bromas, los menores comentaron:

“¿Y la coquita?”; “¿De tomar no hay nada?”; “Maestra, ¿eso ya lo va a quemar?”; y “Yo sí quiero estar a dieta”.

Las frases, aunque dichas con humor, muestran el choque entre los nuevos hábitos alimenticios y las costumbres anteriores.

Las opiniones en línea están divididas. Algunos celebran que se fomente una alimentación equilibrada desde la infancia, mientras otros dudan del impacto real, argumentando que muchos estudiantes seguirán comiendo productos poco saludables fuera de las escuelas.

La estrategia oficial también incluye acciones adicionales. Se instalarán bebederos para asegurar el consumo de agua potable y se capacitará al personal de las cooperativas escolares para mejorar la calidad nutricional de los alimentos ofrecidos.

La decisión responde a una preocupación creciente. De acuerdo con cifras del gobierno, uno de cada tres menores en edad escolar tiene sobrepeso u obesidad, lo que aumenta el riesgo de enfermedades crónicas a futuro.

Con este programa, el gobierno pretende fomentar una infancia más saludable, aunque enfrenta el desafío de modificar prácticas alimenticias arraigadas y ganar la participación activa de familias y estudiantes. Al menos por ahora, el debate ya está abierto en las aulas y en internet.