Y es que mire usted, un grupo de diputados priístas, propuso un punto de acuerdo para pedir al gobierno municipal de Jiutepec la interrupción del alcoholímetro, y esto no pasó. ¿Sabe usted por qué?
Resulta que el grupo minoritario del tricolor se alió a los diputados del PRD, Convergencia, Partido del Trabajo y Nueva Alianza, porque la interrupción de estos operativos perjudica las finanzas municipales, y no hay que olvidar que ahí gobierna el PRD.
Nadie niega que el programa del alcoholímetro sea noble y el propósito sea evitar más accidentes, pero para ello no es necesario cobrar altísimas multas de cinco mil pesos. Ese es el meollo, porque más bien lo que se busca es llevar millonarias cantidades a las arcas, en un municipio en donde todo mundo sabe que lo que sobran son antros y cantinas. Mejor que clausuren los lugares.
Y es que esto sólo sirve de ejemplo para darnos cuenta como la división nos perjudica a los gobernados, pues minutos después de nueva cuenta se dio otra alianza en la misma sesión, pero ahora a la inversa, para evitar que sea auditado de manera externa el Congreso local. Esta era una propuesta del recientemente relevado presidente de la Junta Política y de Gobierno, Jorge Arizmendi García, que es el máximo órgano de decisiones al interior del Poder Legislativo.
Los congresistas hablan de transparencia y el buen uso de los recursos, pero no para ellos, quieren seguir manejando los recursos del Poder Legislativo a su antojo. Total no hay nadie que pueda auditarlos de manera externa.
Con esto los diputados nos están demostrando que su pelea es de grupo y personal, que hasta el momento no están pensando en darle respuesta a todos aquellos que los llevamos a las curules.
Y es que éstos tienen ya encima su primer prueba, que es la de elegir al próximo consejero del Instituto Morelense de Información Pública y Estadística (IMIPE), elección que se tiene que llevar a cabo a más tardar este jueves, pero los diputados están perdidos, simplemente no tienen consensos y cada uno de los grupos pretende llevar agua a su molino.
El riesgo es que se elija a un desconocedor de la ley en la materia y que un organismo cuya labor es transparentar el ejercicio público, sirva para tapar todos aquellos filtros que nos ayuden a descubrir la corrupción y el mal uso de los recursos.
Hay dos maneras de bloquear la información pública. Una de ellas es poner en el lugar a alguien que no tenga apertura, sino al contrario que cuide los intereses de ciertos funcionarios y hasta de un partido en específico; y el otro es no otorgarle suficientes recursos para que los consejeros no puedan cumplir con su tarea.
Esperemos que los priístas puedan ya hacer un lado sus peleas, que son generadas por la incertidumbre que ha generado no contar con una dirigencia formal en su partido. La verdad a los ciudadanos no nos interesan sus problemas y sí queremos resultados.
!Ah! por cierto, otra petición más, que no sigan malgastando el presupuesto, ya que ahora resulta que después de que todos los legisladores han sacado sus trapitos al sol, éstos insisten en gastar el dinero remodelando oficinas, como si fuera esencial para el desarrollo de sus actividades.
De otras cosas…
Por cierto, salieron más cosas, ya que el líder parlamentario del PAN, Luis Miguel Ramírez Romero, reconoció que hay muchas deudas y que no se le ha pagado a los proveedores. Los gastalones diputados han pedido ocho millones de pesos adicionales a su presupuesto para este año para cumplir con los compromisos contraídos. Hasta el próximo martes.